un amor inolvidable

No sé si nunca lo supiste, a veces el orgullo nos encadena las palabras, pero el día que te conocí allí, en la playa, a la luz de la luna, supe que me enamoraba. Sí, ya sé, amor de verano, amor que el otoño empaña y el invierno sepulta en su nieve, pero yo ese día me enamoré. Unas nubes amenazadoras en el horizonte te acercaron a mi y me preguntaste si llovería. ¿ Cómo puede algo tan banal unir a dos personas? El sol iluminaba tu pelo de azabache y tus palabras cálidas me sobrecogían. En medio de aquel universo hedonista, de miradas furtivas y deseosas de placer anónimo, tu me hablabas de la belleza de los lagos y cascadas que viste una vez en una de tus vacaciones, de tu furia ante la marea de nuestro mundo material. La lluvia se acercaba pero yo me sentía embriagado por la calidez de tus gestos y la ternura de tus labios y de repente todo aquel entorno se me antojó extraño, ajeno a la inmensidad de tus palabras. Por tu boca viajaba por tu ciudad,sevilla, veía esas calles ajetreadas, vibrantes y sentía los olores de tu playa eladeria favorita. Eso es lo que sentía estando contigo, y durante esos días de verano, entre charlas y helados donde lo amargo era miel en mi garganta, me sentía vivo como nunca y ajeno al dolor de tu partida.
Tu cama era la mía, lo fue el mismo día que te conocí en la playa y a veces todavía me despierto con la ternura de tu piel en mis mejillas. Por la noche te abrazaba. Tu dormías, pero el batir de tu corazón se unía al mío casi furtivamente, calladamente, hasta que el sueño me vencía. Me hiciste inmensamente feliz y el día que te llevé al aeropuerto sabía que no te vería nunca más, porque tu mundo es mi mundo y porque compartimos muchas cosas, recuerdos, momentos en los que estuve contigo y no puedo para de pensar en ellos. Lloraste, yo me mordía los labios y te besé por última vez nerviosamente. Y te quise, claro que te quise, aunque no sé si nunca lo supiste.
sabia que me equivocaba al dejarte ir, no queria pero el destino quiso interrumpir mi intento con una llamada, llamada que maldijo tu destino. un tiempo despues ahun sigo visitandote, aunuqe tu estes sobre mi muy alto entre las nubes, se que aun me quieres como yo te quiero a ti, te visito dejo una flor y una gota del helado que pedias cada dia. nunca olvidé el sabor de tus labios, ahor que te fuiste para siempre se, que me estaras esperando, entre las nubes porque nuestro destino es estar juntos, aunque para eso pase m ucho tiempo. por siempre, tan solo... esperame.