La vida cristiana es una vida de pasos, el primer paso es reconocer que somos pecadores, y creer que Jesús murió en nuestro lugar para satisfacer la justicia de Dios; Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 6: 23), el siguiente paso es un poco más complicado, tenemos que aprender más de Dios y el ministerio de Jesús por lo que necesitamos la Biblia, si tenemos algunas preguntas lo que podemos hacer es preguntar a alguien que sepa más sobre el Biblia, pero algo que resulta importante es la capacitación en las escrituras, ya que nos ayudan a conocer más acerca de Dios y nos dan una base sólida para nuestras convicciones.

hay algo más que también es importante, tenemos la responsabilidad de servir al Señor, y necesitamos entender algo de esto, para servir al Señor debemos llevar una vida de santidad, no sólo tiene que ir a la iglesia todos los del Domingo escuchar al reverendo y volver a casa a descansar, una vida santa requiere de oración constante, estudiar la Biblia (que significa re-examinar capítulos ya leídos) y algo más , que es ser consagrados a Cristo, porque él es la cabeza de la iglesia, Él es la figura central de toda nuestra fe, nuestra adoración debe ser para Dios y su hijo Jesucristo, Dios nos ama y quiere que seamos santos para él, en Levítico 11: 44 Dios dijo; Porque yo soy el Señor tu Dios; Usted Santificaos, pues, y sed santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastra sobre la tierra.- cómo podemos ser santos? en primer lugar debemos creer con todo nuestro corazón en Jesús que es nuestro salvador y orar a Dios todo el tiempo que podamos, en segundo lugar tenemos que seguir los mandamientos de Dios que se resumen en lo siguiente;

- Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente

-Amaras a tu prójimo como a ti mismo.

en tercer lugar, debemos vivir una vida de paz con todas las personas que nos rodean no dañar a nadie y perdona a los que hacen el mal a nosotros

Recuerde que debemos ser humildes y someternos a la voluntad del Señor, no importa lo que pase, porque Dios es sabio y sabe lo que es mejor para nosotros, que Dios los bendiga a todos Amén