12 Y corriendo de la batalla un hombre de Benjamín, llegó el mismo día a Silo, rotos sus vestidos y tierra sobre su cabeza13 y cuando llegó, he aquí que Elí estaba sentado en una silla vigilando junto al camino, porque su corazón estaba temblando por causa del arca de Dios. Llegado, pues, aquel hombre a la ciudad, y dadas las nuevas, toda la ciudad gritó.14 Cuando Elí oyó el estruendo de la gritería, dijo: ¿Qué estruendo de alboroto es este? Y aquel hombre vino aprisa y dio las nuevas a Elí.15 Era ya Elí de edad de noventa y ocho años, y sus ojos se habían oscurecido, de modo que no podía ver.16 Dijo, pues, aquel hombre a Elí: Yo vengo de la batalla, he escapado hoy del combate. Y Elí dijo: ¿Qué ha acontecido, hijo mío?17 Y el mensajero respondió diciendo: Israel huyó delante de los filisteos, y también fue hecha gran mortandad en el pueblo; y también tus dos hijos, Ofni y Finees, fueron muertos, y el arca de Dios ha sido tomada.18 Y aconteció que cuando él hizo mención del arca de Dios, Elí cayó hacia atrás de la silla al lado de la puerta, y se desnucó y murió; porque era hombre viejo y pesado. Y había juzgado a Israel cuarenta años.19 Y su nuera la mujer de Finees, que estaba encinta, cercana al alumbramiento, oyendo el rumor que el arca de Dios había sido tomada, y muertos su suegro y su marido, se inclinó y dio a luz; porque le sobrevinieron sus dolores de repente.20 Y al tiempo que moría, le decían las que estaban junto a ella: No tengas temor, porque has dado a luz un hijo. Mas ella no respondió, ni se dio por entendida.21 Y llamó al niño Icabod,[a] diciendo: !!Traspasada es la gloria de Israel! por haber sido tomada el arca de Dios, y por la muerte de su suegro y de su marido.22 Dijo, pues: Traspasada es la gloria de Israel; porque ha sido tomada el arca de Dios.

Eli fue un juez de turno de Israel, y también fue el encargado sumo sacerdote del arca del pacto, ¿por qué sucedió toda esta tragedia con Israel? bien en el capítulo dos en el libro de Samuel, nos dice que Eli y sus hijos despreciaron a Dios al quedarse con la mejor parte de la oferta, que Israel ofreció al Señor, por esta falta de disciplina, Dios quito el sacerdocio a la familia de Aarón. Hoy todavía hay una falta de disciplina en las familias, en todo el mundo como resultado hay un grave deterioro moral lo peor es que esto también se ve en la iglesia, aquí en el texto pasa lo mismo, Eli llevó a Israel durante 40 años y terminó utilizando su posición como beneficio personal, esto afecto a Israel en su moral también, él no reaccionó el problema, no presto atención a las advertencias de Dios, y su vida terminó trágicamente junto con su familia. otra consecuencia que afecto a Israel fue la pérdida del arca de la alianza, el papel de sumo sacerdote era proteger el arca cuando Israel entraba en la batalla, está siempre iba hacia adelante, porque el arca del pacto representaba la presencia de Dios en su pueblo, cuando Israel estaba en el desierto, la presencia de Dios estaba en la carpa del Arca, esto nos habla de la santidad del arca, pero en esta batalla Israel perdió el arca en manos de los filisteos. Hoy no necesitamos el arca para estar cerca de Dios, porque el Espíritu Santo dentro de nosotros, es la presencia de Dios en nuestras vidas. Israel perdió la presencia de Dios por no cuidar ese tesoro correctamente al despreciar a Dios, esto es realmente importante no hay que perder el tesoro de la presencia de Dios en nuestra vida, Por desgracia, hay muchas formas de desprecio hacia Dios, una de ellas es jugar entre lo santo y lo pecaminoso, no hay camino intermedio entre Dios y el mundo. Lo que debemos hacer es valorar la santidad y vivir de esa manera, la esposa del hijo de Eli , murió sufriendo aunque intentaron consolarla, ella se dio cuenta de la pérdida de la presencia de Dios, muchas veces somos Muy ligeros con el pecado en nuestras vidas y nos engañamos a nosotros mismos cuando vemos que hay cosas no nos edifican en el Señor, no dejemos que la gloria de Dios se vaya de nuestras vidas, porque sin él no somos nada, nuestra vida debe agradar a Dios, si quieres agradar a Dios Primero debes reconocer que eres pecador, pedir disculpas al Señor, y comienzar a creer que Jesús es el Señor y que Dios lo resucitó de entre los muertos y luego serás salvo, que Dios los bendiga a todos Amén