
El tesoro ancestral de los Lutrix (Request para Bolk)
Aqui vamos con la continuacion de la historia de Bolk, personaje propiedad de Ernesto Barrantes Moraga.
La primera y segunda parte la podeis leer aqui:
http://www.furaffinity.net/view/12435350/
La tercera aqui:
http://www.furaffinity.net/view/12442883/
Y ahora la cuarta y nueva parte:
El tesoro ancestral de los Lutrix.
El tiempo parece volverse más pesado, cuando esperas sin saber cuánto tendrás que hacerlo, y para Bolk y Cola, esperar en la academia el regreso de Alexander, en verdad se estaba volviendo eterno.
Por supuesto, el veneno en su cuerpo, no estaba por la labor de esperar, y cada segundo que pasaba, más se hacía presente para ambos, ya fuera anulando sentidos de forma esporádica e intermitente, como logrando que alguno de los dos, perdiera la conciencia por completo.
Entonces, finalmente, Alexander regresó del mercado, y sin perder tiempo, se puso manos a la obra con el antídoto, mientras los convalecientes, miraban sorprendidos, la enorme cantidad de ingredientes que el profesor había traído, algunos de los cuales, de extraño y no menos misterioso origen.
Las horas se fueron sucediendo, y como era de esperar, los efectos del veneno, comenzaron a hacerme aún más evidentes, ya que Bolk perdió la sensibilidad en todas sus extremidades, imposibilitando que pudiera moverse, y Cola por su parte, estaba sufriendo fuertes dolores y calambres, que le provocaban espasmos involuntarios.
Así mismo, el curandero que Alexander llamó, ya no sabía bien cómo afrontar el problema, ya que aun con todas las artes de curación que conocía, no lograba apenas efecto, ni alivió para los pacientes, que sentían que verdaderamente su tiempo se acababa.
-Arrgg… Joder. -Se quejó Bolk con marcada expresión de dolor-. Siento como si me estuvieran clavando agujas por todos lados.
-Eso seguramente es debido a que tu sistema nervioso empieza a fallar. -Comentó Alexander sin distraerse en su tarea-. Intento ir lo más rápido que puedo, pero viendo el desarrollo de esta poción, en verdad no sé si podre administrárosla dentro del tiempo.
-Déjese de monsergas. -Replicó Cola moviéndose erráticamente-. Nuestro pellejo está en sus manos, así que no pierda el tiempo pensando en que todo será en vano.
-No estoy tirando la toalla, pero debéis saber que esta poción es experimental. Ni siquiera sé que posibles efectos secundarios podría provocaron, más aún en el estado que estaréis en los últimos minutos. No hay muchos detalles de la poción en el manuscrito, salvo que recomiendan suministrarla lo antes posible.
-Recuérdeme entonces que compre un viaje en el tiempo, para la próxima vez que nos envenenen. -Respondió nuevamente Cola-. Diantres… Siento como si mi cuerpo estuviera a punto de romperse en pedazos.
-Si salimos de esta, hay que darle un escarmiento a Alana. -Comentó Bolk, intentando incorporarse, pero cayendo nuevamente de espalda sobre la camilla.
- ¡Déjate de movimientos inútiles! -Gritó Cola sorprendiendo a Bolk-. Cada vez que te mueves, siento como si fueran a arrancarme del cuerpo.
-Discúlpame, pero yo también estoy sufriendo todo tipo de malestares. -Le replicó Bolk con notable expresión de enfado-. No eres la única que lo está pasando mal.
-No me vengas ahora con esas, pedazo de inútil. -Le indicó Cola intentando golpearle-. Si estamos en esta situación, sin lugar a dudas es por tu incompetencia.
-Mira quien habla. -Replicó Bolk con expresión de desprecio-. La inutilidad personificada, ya que solo eres un apéndice.
- ¿¡Como te atreves, so…!? -Fue a gritarle Cola, cuando el curandero, los durmió con un hechizo.
-Gracias. -Comentó Alexander-. El veneno comienza a enturbiar sus mentes, y no queremos que se hagan daño mutuamente.
-No me han dejado otra opción, aun cuando al dormirlos, solo expondré sus mentes aún más. -Señaló el curandero preocupado.
-Lo sé. Lo sé bien… -Susurró Alexander inquieto, apretando los dientes-. Esperemos que esta poción haga todo lo que se supone que tiene que hacer, y que ese par de imprudentes sean tan fuertes como he escuchado.
Sin decir más, Alexander continuó con la preparación de la poción, mientras el curandero no perdía de vista los signos vitales de Bolk, que cada vez eran más erráticos, hasta que finalmente, cuando la poción estuvo terminada, y apenas quedaban escasos minutos para terminarse el tiempo…
- ¡Se le ha detenido el corazón! -Exclamó el curandero alarmado, pegando su oreja al pecho de Bolk, y rápidamente aplicándole reanimación cardio pulmonar.
A estas alturas, dudo mucho que eso sea suficiente, e inconsciente como está, no puede tomar adecuadamente la poción. -Señaló Alexander rellenando apresuradamente una jeringuilla con la poción, mezclada con adrenalina-. No queda más remedio que tomar medidas drásticas.
No había tiempo que perder, y con todo tipo de dudas por lo que podría suceder, le inyecto el brebaje directamente en el corazón.
- ¡La madre que…! -Exclamó Bolk incorporándose de golpe y llevándose una mano al pecho-. ¡Eso ha dolido como mil demonios! -Expresó a continuación mirándose el pecho buscando si tenía algo.
-Ouu…. ¿Que diantres ha pasado? -Expresó Cola-. Siento como si todo diera vueltas.
-Eso me… ¿Dónde estamos? -Fue a responder Bolk, cuando se percató de que no estaban en la sala de la academia, sino en un extraño lugar de cielo anaranjado.
Intrigado por esto, Bolk se fue a incorporar y al hacerlo, se tambaleó haca atrás, chocándose con alguien que había con él, provocando que se diera la vuelta y con sorpresa, se encontrara con alguien exactamente igual a él.
- ¿Qué demonios…? -Susurró Bolk retrocediendo levemente.
-Como si no tuviera suficiente contigo, ahora hay otro más como tú. -Comentó Cola, pero la voz no resonaba en la cabeza de Bolk, sino que surgía de la boca de quien tenía delante, lo que claramente sorprendió a Cola-. ¿¡Pero que!?
- ¿¡Cola!? -Exclamó Bolk sorprendido mirando su gemelo, que, a su vez, se miraba todo el cuerpo sin saber cómo reaccionar.
- ¿¡Que carajos ha pasado!? -Exclamó Cola notablemente abrumado, mirándose las manos y el cuerpo-. Estoy… Estoy en un cuerpo entero.
-No puede ser… Esto tiene que ser un sueño. -Comentó Bolk pellizcándose la cola.
- ¡Auch, eso duele! -Exclamó Cola inesperadamente, propinándole un fortísimo puñetazo en la cara, que produjo que los dos salieran despedidos de espaldas, y cayeran tocándose ambos la cara.
- ¿¡Que está pasando!? -Exclamó Bolk tocándose la cara e incorporándose.
-A ver a ver. No nos pongamos nerviosos. -Señaló Cola incorporándose y acercándose a Bolk-. ¿Qué es lo último que recuerdas?
-Que estábamos en la academia, esperando que Alexander terminara la poción, y… Y… Recuerdo que estaba muy enfadado. Furioso mas bien. Contigo. -Señaló Bolk mirando a su doble.
-Si… También recuerdo eso. -Señaló Cola con expresión pensativa-. No entiendo que fue lo que ocurrió en ese entonces, pero tenía ganas de matarte. Mejor dicho. Deseábamos matarnos mutuamente.
-Algo debió ocurrir que nos detuvo, y acabamos aquí. Pero… -Comentó Bolk alzando la mirada y girando sobre si mismo-. ¿Dónde estamos?
No lo sé. -Comentó Cola mirando a su alrededor-. Propongo que averigüemos primero donde estamos, y después ya nos preocuparemos por lo que nos ha ocurrido.
-Supongo que tienes razón. -Expresó Bolk rascándose la cabeza mientras lo miraba.
Diciendo esto, los dos se pusieron a caminar, llevando Cola la delantera, mientras Bolk lo seguía mirándolo de reojo.
-No deja de parecerme extraño el tenerte así. -Comenta Bolk sin dejar de andar.
-Seguro que no tan extraño como es para mí, aunque también he de admitir que es fascinante. -Comentó Cola deteniéndose y volviéndose hacia él, al tiempo que colocaba las manos ante él, y las cerraba con fuerza haciendo que estas crujieran-. Tener un cuerpo completo, sin lugar a dudas tiene sus ventajas.
-Me sorprende lo rápido que te has acostumbrado, teniendo en cuenta que es la primera vez que tienes piernas. -Señaló Bolk mirándolo de la cabeza a los pies.
-Bueno, he de reconocer, que tardé algunos minutos en agarrarle realmente el truco a esto de caminar, pero creo que ya es algo que domino a la perfección. Es interesante esto de andar, aunque aún no logro entender cómo usar esto. -Comentó a continuación, metiendo una mano entre el pantalón y el cuerpo, y agarrándose los genitales, lo que provocó que Bolk sintiera un escalofrío por todo el cuerpo, al tiempo que se ponía rojo como un tomate.
- ¡Suelta eso ahora mismo! -Exclamó abalanzándose sobre él, tumbándolo y quedando encima-. Ahh… Ahh… Te recuerdo que también es mi cuerpo.
-Oh, ya veo. -Comentó Cola con expresión picara-. No te importaba hacer uso de esto por las noches, cuando estabas a solas, pero ahora tratándose de mí, te da vergüenza.
- ¡Pues por supuesto! -Exclamó Bolk aun notablemente ruborizado-. Una cosa es que yo haga uso de mi cuerpo. Otra es que… Ya sabes.
-Aja… -Susurró Cola mirándolo de reojo, y seguidamente empujándolo enérgicamente para quitárselo de encima y cambiar posiciones-. Me preguntó que se sentirá jugar con ciertas partes de este cuerpo. O quizás debería jugar con tu cuerpo, aprovechando que tengo la oportunidad.
- ¡No bromees con eso! -Exclamó Bolk abochornado, con el pelaje totalmente erizado.
-Quieras o no, tengo curiosidad por todo esto, pero… -Comentó Cola incorporándose-. No es el momento para ello. Vamos, continuemos.
-Ahh… Ahh… Casi me da un infarto. -Pensó Bolk levantándose y llevándose una mano al pecho-. Está separado de mí, pero puedo sentir claramente todo lo que siente o percibe.
-Eso es mutuo, cobardica. -Replicó Cola deteniéndose y ladeando la cabeza para mirarlo sobre su hombro-. También puedo sentir todo lo que ocurre en tu cuerpo, además de todo lo que piensas. Es inútil que intentes guardarte las cosas. Nuestra conexión es incluso más fuerte, que cuando compartíamos cuerpo.
-Lo que me faltaba… -Susurró Bolk llevándose una mano a la cara.
-Vamos vamos. Deja de quejarte y sigue caminando. -Señaló Cola encogiéndose de hombros y reanudando la marcha-. Tenemos que encontrar respuestas acerca de este lugar y sobre lo que ha ocasionado esta situación.
-Si tú lo dices… -Susurró Bolk siguiéndolo-. ¿Qué será este sitio? Quizás suene extraño, pero no parece del todo…
- ¿Real? Si. Yo también tengo la sensación de que este lugar, más bien parece una ilusión. -Comentó Cola agachándose y tocando un poco de arena entre sus dedos-. Además, noto como si estuviéramos siendo observados.
-Pues sea quien sea, tiene toda la ventaja del mundo. -Comentó Bolk resoplando y mirando a su alrededor-. Hay isletas flotando por todos lados, así que, si no estamos solos, podría estar bien escondido en cualquier lugar.
-Mmm… Que extraño… -Susurró Cola pensando un momento-. Hay algo… Lo tengo en la punta de la lengua. Juraría que ya he tenido antes esta sensación.
- ¿De que hablas? -Preguntó Bolk intrigado.
-Nuestros sentidos continúan unidos, aunque amplificados, y estoy casi seguro que ya hemos estado antes en algún lugar como este. -Respondió Cola incorporándose y volviéndose hacia él.
-Mmm… Quizás sea… ¿Estaba esa puerta hace un segundo ahí? -Preguntó Bolk sorprendido al observar una puerta cerca de ellos.
-Te aseguro que no estaba… -Susurró Cola acercándose a ella-. ¿Qué diantres...?
Se trataba de un marco de madera, con una puerta con cuatro ventanas de cristal, en los que había relieves de pájaros, que estaba en medio de la nada, y que a simple vista no llevaba a ningún lado.
- ¿Es cosa mía o esta puerta me es familiar? -Comentó Bolk acercándose también y observando detenidamente la puerta.
Pues ahora que lo mencionas… -Susurró Cola abriendo lentamente la puerta, lo que provocó un fuerte fogonazo que momentáneamente cegó a ambos.
Cuando finalmente recuperaron la vista, la imagen de lo que parecía un bar, surgió, y dentro de este, estaba Bolk sentado a una mesa hablando con alguien.
-Disculpe que sea tan insistente, pero ¿puede repetirme nuevamente de que se trata el trabajo? -Le indicó Bolk, a quien tenía en frente.
-Quiero que robéis un objeto valioso de la mansión de Crown. -Respondió el desconocido.
-Primero de todo, no somos ladrones, y segundo, tendría que darnos un buen motivo para que recurriéramos en esas acciones. -Replicó Bolk, cruzándose de brazos.
-Esto es… Un recuerdo. -Comentó Cola provocando que la imagen quedara congelada o detenida.
- ¿Entonces el lugar donde estábamos antes, es algún lugar en nuestra mente? -Señaló Bolk rascándose la cabeza.
-Es posible, aunque ello no explica porque estamos metidos en esta situación, ni porque aparecemos separados. -Recalcó Cola con expresión pensativa-. De momento, mejor veamos de que trata este recuerdo, ya que es posible que nos de algunas respuestas. -Señaló a continuación, reanudándose el tiempo.
-No es un simple robo, y a quien vais a robarle está de acuerdo con ello. -Contestó el desconocido, sonriendo y encogiéndose de hombros, antes de agarrar una bolsa de piel a su lado y sacar de esta un pergamino-. Aquí tenéis indicaciones de cómo llegar a la mansión donde robareis, así como un viejo manuscrito que os habla de las pruebas que tendréis que superar para alcanzar vuestro objetivo.
-Esto… Esto es muy viejo. -Señaló el Bolk, observando detenidamente el manuscrito sobre la mesa, y percatándose, además, que todo cuanto había representado en la tela, parecía vibrar.
-Por tu cara, deduzco que te has dado cuenta. -Señaló el desconocido mirándolo fijamente.
-Este pergamino en viejo sin duda, pero tiene algo extraño. -Comentó Cola, girando por el cuerpo de Bolk y tocando el pergamino.
-Finalmente apareces. -Comentó el desconocido sonriendo-. Me extrañaba que siendo un Lutrix, no hicieras acto de presencia.
-Digamos que estaba observando y estudiando la situación. -Respondió Cola girándose hacia este-. Aun no nos has dicho tu nombre.
-Podéis llamarme Crown, y tú debes de ser Cola, la otra mitad de Bolk. -Señaló el desconocido mirando a Cola y seguidamente a Bolk-. He escuchado muchas cosas de vosotros.
-Espero que no todas fueran malas. -Comentó Bolk rascándose la nuca-. ¿Por qué quiere contratarnos para cometer un robo?
-Porque eres un Lutrix, y además de los pocos de la primera generación que quedan, que puede tener posibilidades de lograr esta tarea.
-Ya había escuchado antes lo de las diferentes generaciones dentro de los Lutrix, pero, me pregunto una cosa. ¿Hay algo más que los diferencie, además de las evidentes características físicas? -Indagó intrigado Cola.
-Sin lugar a dudas. Los Lutrix de por si, son una especie muy particular, cosa que salta a la vista, pero lo que muchos no saben, es que los Lutrix originalmente fueron una raza de ladrones. Todos nacían con todo lo necesario para ser unos ladrones de guante blanco, como podía ser agilidad, ingenio, astucia, y sentidos que estaban muy por encima de lo normal.
Esta característica, fue perdiéndose poco a poco en el tiempo, a medida que los Lutrix comenzaron a adoptar otras labores, y su número fue reduciéndose. Por supuesto, el hecho de aprender nuevas cosas y desempeñar un elenco más variado de acciones, fue provocando línea hereditaria tras línea hereditaria, sutiles cambios en la especie, que desencadenó en las diferentes generaciones.
Por supuesto, hay ciertos detalles que quedaron arraigados en los genes, y estos toman forma y adquieren verdadera fuerza, en los Lutrix de primera generación, ya que son los más cercanos a los originales.
-Exactamente… ¿A que detalles te refieres? -Preguntó Cola con recelo.
-Hay ciertos detalles, joven Lutrix, que es mejor que no conozcas, por tu propia seguridad. -Le indicó el desconocido lanzándole un guiño.
-Genial. -Replicó Bolk encogiéndose de hombros y negando con la cabeza-. No nos has aclarado nada, y seguimos esperando que nos des un buen motivo para aceptar este trabajo.
-Empiezo a recordar todo esto… -Susurró Bolk llevándose una mano a la cabeza y sacudiendo esta-. Aunque juraría que no sucedió exactamente así.
-Eso mismo iba a señalar. -Añadió Cola cruzándose de brazos-. Creo que alguien ha jugado con nuestros recuerdos, y por eso tenemos problemas para recordar. ¿Pero por que alguien…? -Fue a señalar a continuación, cuando otra puerta apareció cerca de ellos.
-Suspiro-. Algo me dice que no recibiremos respuestas, hasta que visitemos las puertas que encontremos. -Comentó Bolk dirigiéndose hacia la nueva puerta, cuyo aspecto parecía ser de algún tipo de catedral o casa grande, por sus planchas de metal, vistosamente adornadas con relieves en hilo dorado.
-Abrámosla y veamos que tiene que contarnos. -Señaló Cola abriendo las puertas y nuevamente, siendo los dos segados por una luz brillante.
Al recuperar la vista, observaron a Bolk muy nervioso y acalorado, cerrando fuertemente unas puertas a su espalda, y apoyándose seguidamente en esta, mientras su cuerpo se deslizaba hasta terminar sentado en el suelo.
-Ahh… Ahh… Nunca más… Nunca más volveré a aceptar un trabajo de estos, sin tener todas las respuestas. -Comentó Bolk, visiblemente cansado.
-Voy a partirle el cuello a ese desgraciado, muy lentamente, en cuanto vuelva a reunirse con nosotros. -Señaló Cola dando un latigazo al suelo-. ¿¡Como demonios se le pasó el detalle de avisarnos de que la casa estaba llena de trampas!?
- ¿Quien ha sido el loco que ha construido esto? Paredes que se mueven, pisos que se abren, estanterías que se desplazan solas… Eso por no mencionar, los disparadores de dardos, dagas, lanzas y hasta hachas. Auch… -Comentó Bolk llevándose una mano a un corte sobre el antebrazo.
-Véndate esa herida. -Le indicó Cola agarrándole parte de la ropa y arrancándole una tira-. Está claro que el filo de esas armas estaba impregnado en alguna cosa, ya que no dejas de sangrar. Es una suerte que no sean cortes profundos.
-Y escuece. No te haces idea de cuanto. -Replicó Bolk vendándose la herida y haciéndole un nudo a la tela con ayuda de Cola-. Al menos, el dichoso mapa al final ha resultado ser más útil de lo esperado.
-Sin lugar a dudas. -Comentó Cola inspeccionando los alrededores-. Hubo algunas pruebas, que, si no llega a ser por las pistas que nos daba, me da que ahí nos hubiéramos quedado.
-En el bar ya notamos que el mapa tenía algo extraño, pero no fue hasta que entramos en este lugar, que comprendimos la magnitud del asunto.
- ¿Comprendimos? -Replicó Cola dándole un golpe en la cabeza.
-Ok ok, tú te diste cuenta. El mapa está encantado, y reacciona a este lugar y cuanto hay en él. Además, al indicar nuestra posición exacta en el plano, es complicado perderse.
-Una suerte que me percatara pronto de ello, aunque aún nos falta descubrir, que significan las últimas palabras en el borde del mapa.
-A ver… -Susurró Bolk sacando el mapa y extendiéndolo ante él-. Pues estamos ahora mismo, justo en la última sala en la parte más alejada de la entrada. Supuestamente, es donde tenemos nuestro objetivo.
-Pues levanta e inspeccionemos esta habitación antes de hacer nada. No quiero tener más sorpresas.
Diciendo esto, Bolk y Cola se dispusieron a investigar la estancia, que parecía estar llena de estanterías, libros, estatuas, y todo tipo de artilugios extraños.
Tras varios minutos de comprobaciones, donde estaban casi seguros de que no había nada que los amenazaran, empezaron a caminar más tranquilamente entre las estanterías, hasta que un camino en estas, los llevó al corazón de la habitación, donde un grueso pedestal de piedra, aguardaba.
-Pues aquí es. Según el mapa, este es el lugar. -Comentó Bolk mirando el pedestal.
-Mmm… ¿No te parece extraño que haya un pedestal tan vistoso aquí, y que no tenga nada encima? Vamos a inspeccionarlo también.
Pero cuando fueron a tocarlo, ambos recibieron una poderosa descarga eléctrica, que los lanzó contra las estanterías cercanas.
-Aa… Ay. Eso… Eso ha dolido de verdad. -Masculló Bolk con todo el cuerpo humeando.
-Que me vas a contar a mi… -Susurró Cola con todo el cuerpo estirado y el pelaje encrespado-. No puedo moverme.
-Tenía que haber una trampa también ahí… -Susurró Bolk incorporándose, aun con ligeros calambres por todo el cuerpo, y acercándose lentamente de nuevo al pedestal.
-Revisemos de nuevo el pergamino. -Comentó Cola, recuperando lentamente la movilidad y volteándose hacia las manos de Bolk-. En todos los casos anteriores, siempre había una pista para cada prueba.
Veamos… Que raro. -Comentó Bolk, mirando el plano desplegado ante él, y percatándose que la parte del dibujo que representaba la habitación, parecía volverse traslucida cuando movía el pergamino.
Prestando más atención a este detalle, cayó en la cuenta que si intentaba mirar el pedestal a través del pergamino, este desaparecía, como si en realidad no estuviera ahí, pero, sin embargo, en el mapa, claramente había dibujado un pedestal.
- ¿Que opinas tú, Cola? -Preguntó Bolk intrigado, mirando una y otra vez el pedestal y el plano.
-Creo este pedestal es un señuelo. -Comentó Cola señalándolo-. Fíjate bien en él. Toda su superficie está cubierta de rendijas, y partes que aparentemente se mueven, como si fuera un…
-Puzle. ¿Crees que su única finalidad es hacer perder el tiempo, o incluso activar mas defensas? -Preguntó Bolk mirándose la cola.
-En principio, es lo que pienso, pero para confirmarlo, deberemos encontrar el pedestal autentico.
Con esto en mente, empezaron a inspeccionar más minuciosamente la habitación, pero tras un rato intentándolo, confirmaron que no lograrían nada sin hacer uso del pergamino, ya que este había dejado claro que era una pieza fundamental de todo aquello, ya que no solo ofrecía pistas, sino también, dejaba ver cosas ocultas a plena vista.
- ¿Por qué crees que se tomaron tantas molestias? -Preguntó Bolk mirando el mapa y tanteando una pared.
-No lo sé la verdad. La mansión estaba totalmente llena de trampas y acertijos, pero estoy casi seguro que no había nada que fuera letal o peligroso verdaderamente. -Comentó Cola ayudando con la búsqueda-. Mas bien, parecía que todo estaba enfocado a revelar las habilidades de los intrusos, o quizás, para detenerlos o ralentizarlos.
-Entonces no me lo imagine. Tuve la impresión de que algunas de las trampas, parecían anticiparse a nuestros movimientos, si previamente nos habíamos encontrado con una similar.
-Precisamente. No había dos trampas exactamente iguales, o más bien, las trampas se adaptaban a medida que eran activadas. Espera, aquí noto algo. -Comentó Cola, palpando una pared y notando ligeramente un rebaje en su superficie.
-Parece que tiene forma. -Comentó Bolk palpando el contorno con los dedos, y descubriendo que tenía forma rectangular, como si un cuadro o algo similar faltara.
-El corte es muy fino, casi como… Coloca el pergamino contra la pared.
Escuchando esto, Bolk acercó el pergamino a la pared, y antes de que este la tocara, fue como si fuera atraído por la piedra, ya que el mapa pareció fundirse contra esta, como si formara parte de ella, al tiempo que la superficie del mapa cambia, mostrando un símbolo que Bolk y cola conocían muy bien, de dos hebras entrelazadas.
-Es igual que nuestra… -Susurró Bolk sorprendido tocando el dibujo, provocando que a su espalda un pedestal surgiera del suelo.
-Vale… Eso no me lo esperaba. -Susurró a su vez Cola desconcertado, ya que estaba seguro que en el suelo, no había la menor muesca que indicara que algo podría ocultar.
-Ok… ¿Y ahora? -Preguntó Bolk intrigado, dándose la vuelta y mirando, ya que el pedestal a simple vista, no tenía nada encima, ni parecía ocultar ninguna cosa en sus paredes.
-Es muy raro que… -Fue a comentar Cola palpando la superficie del pedestal, cuando se percató que en realidad si había algo encima, pero resultaba que era invisible-. Esto debe de ser una broma. Aquí hay algo que parece cuadrado, pero es totalmente transparente.
-Tienes razón. Comentó Bolk sorprendido palpando también-. Sea lo que sea, está firmemente unido al pedestal, y tanteándolo, parece que es algún tipo de arcón, ya que puedo notar las bisagras, e incluso lo que parece el cierre. Espera… Hay algo más. Es cierto que no puedo levantarlo del pedestal, pero parece que gira sobre si mismo.
-Con que propósito quieres… -Fue a comentar Cola, cuando se percató de que el mapa tras ellos, cambiaba cuando Bolk giraba el arcón invisible-. Bolk. ¿Que tal estas en el arte de forzar cerraduras?
-Pues… No es que sea un experto en ello, pero si de por si es complicado viendo la cerradura… -Susurró Bolk rascándose la cabeza, sin saber que hacer.
-Gira el arcón y déjalo de forma que el mapa quede a espaldas de la cerradura.
-No sé para que… ¿En serio? -Preguntó Bolk sorprendido haciendo lo que le dijo Cola, y percatándose de que en el mapa ahora se veía un dibujo del mecanismo de la cerradura-. Joder… Esto se ve bastante complicado para intentarlo con una simple ganzúa en algo tan peque… La madre que… Alguien en verdad se tomó todo este asunto de los acertijos, muy en serio. -Comentó a continuación mirando el dibujo, y dándose cuenta que podía accionar el mecanismo con los dedos-. Cola, voy a necesitar tu ayuda. A pesar de que de algún modo este dibujo se puede maniobrar con las manos, parece que es imposible de accionar todo el mecanismo solo con dos manos.
-Sin lugar a dudas, está pensado para una pareja, o… Un Lutrix. -Señaló Cola señalando lo evidente, y ayudando a Bolk para sostener parte del mecanismo.
No sé en que demonios nos hemos metido, pero esto tiene unas protecciones demasiado especiales. Veamos… Esto lo giro así… Esto así… Vale, sujeta esto que no gire de nuevo, ya que tienen un resorte. Ok, mantenlo ahí… Y ahora creo que con esto… ¡Ya está! -Exclamó Bolk, al tiempo que se oían engranajes moviéndose.
-Tengo un mal presentimiento… -Susurró Cola, escuchando los engranajes alrededor de toda la habitación, y poco después, oyéndose un ligero click en el pequeño arcón.
-Supongo que ya está abierto. -Comentó Bolk colocándose delante del arcón, y tragando saliva, al tiempo que sus manos se disponían a abrirlo, pero en el momento que apenas una rendija se abrió, un potente fogonazo dejó en blanco toda la imagen.
De regreso en la otra dimensión…
- ¿¡Qué diantres ha pasado!? -Preguntó Bolk sorprendido junto a la puerta, cerrándose de golpe esta.
-No tengo ni idea. -Señaló Cola rascándose la cabeza-. Está claro que alguien ha jugado con nuestros recuerdos, y no quiere que veamos ciertas cosas.
-Eso no es exactamente así. -Se escuchó una voz resonar cerca de ellos, y segundos después, formándose un remolino de arena entre las puertas, que seguidamente adoptó la forma de quien los contrató, Crown.
- ¿¡Tú!? -Exclamó Bolk señalándolo-. ¡Tú nos metiste en este lio!
-Yo solo os ofrecí un pedazo de vuestra herencia, que gustosamente a regañadientes, aceptasteis. -Señaló Crown encogiéndose de hombros.
- ¿Se puede saber de que estás hablando? -Le preguntó Cola acercándose a él, e intentando agarrarlo, pero sus manos lo atravesaron como si este fuera un fantasma.
-Ahora mismo, ambos estáis atrapados en un recóndito lugar de vuestra mente, no solo como efecto del veneno que Alana os inyectó, sino también, debido al seguro que yo os implanté, para explicaros toda la situación. -Comentó Crown situándose frente a ellos, y tomando asiento en medio del aire.
-Mas te vale que empieces a dar explicaciones, de que fue exactamente lo que robamos, y porqué no podemos recordar nada de ello. -Le indicó Bolk, visiblemente molesto, colocándose junto a Cola.
-Es comprensible que estéis molestos, pero os aseguro que pronto lo comprenderéis. De momento, creo que lo mejor es que os cuente una historia acerca de los Lutrix.
Hace mucho tiempo, cuando la tercera generación de Lutrix empezó a aparecer, se produjo una guerra interna entre las tres generaciones, por ciertos tesoros, a los que solo unos pocos podían alcanzar. Estos tesoros, eran las llaves para acceder a poderes ocultos que todos los Lutrix llevan en sus genes.
Unas habilidades que, en malas manos, podían hacer mucho daño, así que los antiguos Lutrix, las sellaron de forma que, solo cumpliéndose unas acciones muy concretas, se pudiera acceder a ellas.
Como ya os conté, los Lutrix originalmente fueron todos ladrones, así que una de las características para adquirir estas técnicas, es que no podían ser enseñadas, ni transmitidas de un Lutrix a otro, al menos de forma normal.
Solo los Lutrix de primera generación, podían optar a despertar estas técnicas, pero la llave que abría la posibilidad, o la orden que rompía el sello, debía ser robada, como siglos atrás los antepasados hicieron.
Bajo estas reglas, se crearon lugares para guardar y ocultar estas llaves, que solo un Lutrix ladrón, podría manejar.
Unos emplazamientos llenos de trampas y acertijos, sustentados sobre poderosos hechizos imposibles de romper, alterar u evitar, ya que se alimentaban del propio aspirante.
-Por eso las trampas parecían aprender de nuestras acciones… -Susurró Bolk pensando en ello.
-Eso lo explica sin lugar a dudas. -Comentó Cola sorprendido.
-Lo que robasteis, fue una de estas llaves, que, a su vez, ocultó firmemente todos esos recuerdos en vuestra mente, no solo por vuestra propia seguridad, sino también por la de otros Lutrix. -Comentó Crown mirándolos-. Claro está, tarde o temprano, esos recuerdos volverían a vosotros, algo que irónicamente, el veneno de Alana, aceleró.
Esta primera llave que habéis conseguido, ha despertado en vosotros, la capacidad del Doppelgänger.
Esto, fuera de los Lutrix, suele significar doble fantasmagórico de alguien vivo, y suele estar asociado a la muerte o a artes oscuras, pero en los Lutrix, es algo diferente.
La habilidad, os permitirá crear un doble temporal, de vosotros mismos, que contendrá normalmente la segunda conciencia, pero puede ser intercambiada en cualquier momento.
Es una habilidad muy poderosa y útil, pero también tiene sus riesgos. Cuando estáis separados, es cierto que vuestra conexión psíquica, se fortaleza notablemente, pero el doble, también actúa como un espejo.
Todo aquel daño o golpe que reciba, será también percibido por el cuerpo principal, e igualmente, afecta a vuestra fuerza y resistencia.
Es una habilidad que requiere su tiempo para ser controlada y bien utilizada, ya que limita las posibilidades de cometer errores.
-Antes le propiné un fuerte puñetazo a mi compañero y sentí claramente como yo lo recibía. -Comentó Cola recordando el evento anterior.
-Precisamente a eso me refiero. La copia, físicamente, es casi igual al cuerpo verdadero, pero si por ejemplo le atravesaran el pecho, en lo que sería una herida letal, el cuerpo verdadero solo sufriría el daño exterior.
- ¿Entonces este cuerpo está hueco? -Preguntó Cola sorprendido.
-Es una forma de verlo, si te es más fácil entenderlo así. La copia es una representación corporal, no es un cuerpo propiamente dicho real, esto significa, que, para mantenerlo, es necesaria una gran cantidad de energía que absorbe del cuerpo principal.
-O sea que mantener la sombra, acabará agotándome. -Comentó Bolk.
-Exactamente. La copia debe ser usada en momentos muy concretos, y por supuesto, nunca debe recurrirse a ella, sufriendo graves heridas u otro tipo de mal, ya que de igual forma que puede ser una ayuda, si se usa mal, puede acabar con el usuario.
-Joder… -Susurró Bolk llevándose las manos a la cara y caminando en círculos-. Creo que necesito un momento para asimilar todo esto.
-Si esas llaves son tan valiosas…? ¿Por qué nosotros? -Preguntó Cola intrigado, mirando de reojo a Crown.
-Por que sois de la primera generación, pero también, porque conocí a vuestro padre, y anteriormente, él fue el dueño de esa llave.
-Pero nuestro padre fue de la segunda generación. -Comentó Sorprendido Bolk.
-Los de la primera generación, son los que mas fácil lo tienen a la hora de obtener las llaves, ya que solo tienen que superar las pruebas. Sin embargo, los de la segunda y tercera generación, solo pueden obtener las llaves, robándoselas al Lutrix que las posea, y para hacer esto, antes tienen que esperar a que muera o matarlo para acelerar el proceso.
-Entonces nuestro padre… -Susurró Bolk tragando saliva.
-Vuestro padre, la heredo de vuestro abuelo, cuando este murió.
-A ver, un momento, porque hay algo que no tengo claro. -Señaló Cola cruzándose de brazos-. Dices que los de segunda y tercera generación, puedes robarle a otros Lutrix las llaves, pero que tienen que esperar a que estos mueran, o en su defecto, matarlos. ¿Exactamente, como roban esas llaves?
-Cuando los poseedores de las llaves mueren, de forma natural, la llave aparece sobre su cuerpo durante unos segundos, una vez estos fallesen y seguidamente si no es robada o reclamada, regresa a uno de los arcones como el que abristeis.
- ¿Y cuando la muerte no es natural? -Preguntó intrigado Bolk.
-Bueno… En gran medida depende del tipo de muerte que haya tenido. Por poneros un ejemplo, Alana podría robaros la llave si Sisi, nuevamente os muerte en el cuello envenenados, y seguidamente empieza a beberse vuestra sangre hasta que muráis. O también puede abriros es pecho, y mientras aun late vuestro corazón, partirlo en dos. En teoría, la llave debería encontrarla dentro de este.
- ¿¡En teoría!? -Exclamó Cola sorprendido.
-Que quieres que te diga. -Replicó Crown sonriendo, negando con la cabeza y encogiéndose de hombros-. Esto no es una ciencia exacta, y como he dicho, depende de la muerte. Aun así, debéis saber que Alana no sabe que ya tenéis la llave, o sin lugar a dudas, no os habría dejado escapar cuando os envenenó.
-Tarde o temprano se enterará. -Comentó Cola pensando en ello.
-Así es, y cuando ocurra, os perseguirá sin descanso para mataros, o para que antes obtengáis otras llaves que después pueda robaros.
-Después de matarnos. -Añadió Bolk sintiendo un escalofrío por toda la espalda.
-Sin lugar a dudas. -Señaló Crown mirándolo fija y seriamente-. Mi recomendación, es que antes de que ella mueva ficha, seáis vosotros quienes paséis al contraataque.
- ¿Que quieres decir? -Preguntó Cola intrigado.
-Alana quiere la llave que tenéis, o las que podáis conseguir, pero hay algo que podéis hacer para que Alana no pueda robaros nunca las llaves, con lo que tendría que desistir de perseguiros, al menos con la idea de robaros. Si tu doble muerte a Sisi, de forma que la saliva entre en contacto con su sangre, Alana ya no podrá usar a su escamosa compañera para robaros, ya que habréis colocado un sello en su cuerpo que le impediría obtener nada de lo que tengáis.
Por supuesto, aun podría conseguir las llaves de otros, pero no las que tengáis.
- ¿Cuántas llaves hay? -Preguntó Bolk intrigado.
-Hay siete llaves, que pueden estar en recintos de pruebas, o ya con usuarios. Cada una de estas llaves, desbloquea una habilidad, y que yo sepa, cada Lutrix suele tener tres habilidades, en raras ocasiones, cuatro.
Ahora que vosotros tenéis una de las llaves, sentiréis cuando haya alguna cerca, y de igual forma, las otras os sentirán a vosotros.
Si os di esta llave, es porque le prometí a vuestro padre, que algún día, cuando estuvierais preparados, os llevaría hasta ella, y porque sabía, además, que haríais buen uso de ella.
Ahora bien. Sois libres de quedaros como estáis, buscar otras llaves, o incluso devolver la que tenéis, pero es algo que no os recomiendo, ya que es un proceso muy lento, extremadamente doloroso, y que a veces, mata a una de las conciencias.
-Err… Creo que de momento nos vamos a quedar como estamos. -Señaló Bolk con cara de espanto.
-Suspiro-. Está claro que tendremos que pensar sobre nuestro siguiente movimiento, pero, antes de nada, tenemos que salir de aquí. -Señaló Cola rascándose la cabeza.
-Para dejar este lugar, no tenéis más que seguir caminando por ese sendero, hasta el final. -Les indicó Crown señalando el camino con un dedo. Y respecto a tu pregunta, Cola, estás en lo correcto.
- ¿Qué pregunta? -Indagó Cola extrañado.
-Recordad que estoy en vuestra cabeza, así que se todo lo que pensáis. Hace algunos siglos, un Lutrix de tercera generación, con un cuerpo muy particular, usó la misma habilidad que vosotros habéis adquirido, para algo muy… Extravagante. Este Lutrix, nació con ambos sexos, y digamos que usaba su doble, para disfrutar de ello. Lo que nadie se esperaba, pero que muchos piensan que este Lutrix buscaba, es que acabó quedándose embarazada.
- ¿¡Queeee!? -Exclamaron al unísono Bolk y Cola.
- ¿¡Pero que demonios de pregunta tenías en la cabeza!? -Preguntó Bolk visiblemente avergonzado mirando a Cola.
- ¡Que quieres que te diga! -Exclamó Cola con toda la cara roja-. Todo esto de tener cuerpo es nuevo para mí, y eso trajo consigo curiosidad por ciertas cosas.
-Ay dioses… -Susurró Bolk llevándose una mano a la cara-. Ese tipo de curiosidad, es algo que prefiero que tu no tengas.
- ¡Oye! -Exclamó Cola indignado.
-Bueno, creo que yo ya os dejo. Mi parte ya ha sido hecha, así que a partir de ahora dependerá de vosotros.
-Hay algo que… -Fue a decirle Bolk, cuando la imagen de Crown se desvaneció en la arena-. Diantres.
-Da igual. -Señaló Cola caminando hacia donde Crown les señaló-. Está claro que nos tocará a ambos resolver este entuerto.
- ¡Hey hey hey! -Alzó la voz Bolk corriendo hacia cola y situándose a su lado-. ¿En serio que, con todo esto, tienes curiosidades carnales?
- ¿Por qué no iba a tenerlas ahora que cuento con un cuerpo? -Replicó Cola encogiéndose de hombros sin dejar de caminar.
- ¡Pero es mi cuerpo! -Exclamó Bolk rojo como un tomate.
-Te recuerdo que también es el mío. -Contestó Cola volviéndose hacia él y dándole con un dedo en el pecho-. Además, no se para que haces tanto drama. No es como si fuera a ponerte de cara contra la pared, y darte lo tuyo. -Señaló con sonrisa pícara, antes de reanudar la marcha.
- ¡Oye! -Exclamó Bolk llevándose las manos a la cabeza-. ¡Aaahhh, no me puedo creer que esto me esté pasando a mí!
Mientras caminaban, los dos discutían al respecto, aunque Bolk no tenía claro si Cola estaba hablando en serio, o, por el contrario, solo buscaba ponerlo de los nervios.
Entonces, tras casi un cuarto de hora caminando, el suelo se acabó, dando hacia un insondable precipicio donde un turbulento y descomunal remolino relampagueante, daba la bienvenida a todo lo que se precipitase.
-Ok… -Susurró Bolk tímidamente tragando saliva, mirando desde el borde-. Eso no tiene buena pinta.
-Pues me da que es el único camino que nos queda. -Comentó Cola retrocediendo por el camino, y seguidamente agacharse, como si estuviera afianzando las patas al suelo.
- ¿¡En serio piensas saltar!? -Exclamó Bolk mirándolo.
- ¿Acaso tienes otra idea para salir de este sitio? -Replicó Cola mirándolo de reojo.
-No. Pero…
- ¡Pues vamos! -Exclamó Cola lanzándose a la carrera hacia el precipicio, pero al pasar junto a Bolk, lo agarró del brazo, llevándoselo con él, y haciendo que este también cayera, mientras gritaba.
Mientras tanto, en el laboratorio de la academia, apenas han pasado un par de minutos desde que le inyectaron el antídoto a Bolk, así que Alexander y su ayudante, aguardan expectantes.
- ¡Aaaahhh! -Exclamó Bolk incorporándose de golpe, y de repente llevándose las manos a la boca antes de vomitar a un lado.
-Tranquilo, ya pasó todo. -Le indicó Alexander dándole un par de palmadas en la espalda.
- ¡Esa me la pagaras, Cola! -Reclamó Bolk enfadado por lo ocurrido, pero rápidamente dándose cuenta que algo no estaba bien-. ¿¡Que carajos!? -Exclamó a continuación, al darse cuenta que su conciencia ahora estaba en la cola de su cuerpo.
-Uff. Eso si que ha sido un salto de… ¿Aun tengo cuerpo? -Comentó Cola mirándose las manos.
-Ay ay ay. Que me da a mí, que, de estos efectos secundarios, es de lo que hablaban en las notas. -Expresó Alexander llevándose una mano a la cabeza, al darse cuenta de lo ocurrido.
-¡¡¡¡Aaaaahhhh!!! ¡¡Venga ya!! ¡Que raro es esto! -Exclamaba Bolk sacudiendo la cola alocadamente.
- ¡Eh! ¡Tranquilízate! -Le regañó Cola sujetándose la extremidad-. Toda mi vida he estado en esa situación, y no recuerdo haberme quejado de ello. Alexander. ¿Cuánto crees que durara esto?
- ¡No tengo ni idea! -Exclamó Alexander sorprendido-. Esto es totalmente nuevo para mí. Necesito hacer pruebas. -Comentó a continuación marchándose a la carrera.
-Suspiro-. Anda que… -Susurró Cola rascándose la cabeza-. Bueno, supongo que habrá que resignarse de momento.
- ¡Eso es fácil de decir para ti! -Reclamó Bolk golpeándolo con la cola.
- ¡Ay! ¡No seas nenaza! Solo tienes que… Ohhh….
Cola antes de poder terminar lo que iba a decir, sufrió un desmayo que lo hizo caerse de bruces, teniendo que atenderlo rápidamente el ayudante de Alexander, antes de salir corriendo a buscarlo.
-Chicos, hey chicos. -Les indicó Alexander, cacheteándolos en cuanto regresó a la carrera.
-Joder, mi cabeza… ¡Y mi cara! -Exclamó Bolk llevándose las manos a la cara, ya que había recuperado el control de su cuerpo.
-Maldición… Otra vez a la cruda realidad. -Replicó Cola zarandeándose.
-Menos mal. Parece que estáis bien, y que nuevamente todo ha regresado a la normalidad, pero os recomiendo que descanséis unos días, antes de aventuraros a retomar vuestras actividades. Aun no es seguro que podáis recaer en ese efecto secundario del antídoto, así que mejor prevenimos.
-Ah… Si, tienes razón. Jolines, en verdad se ensañó, ¿eh? -Reclamó Bolk tocándose los carrillos ya que los tenía ardiendo.
-Disculpadme, pero es que con tanta tensión… -Comentó Alexander rascándose la nuca.
-No pasa nada. -Le indicó Cola-. Iremos a descansar un rato como nos has sugerido, así que después hablamos.
-Muy bien. Mi ayudante os llevara a un dormitorio donde podréis ducharos y relajaros.
-Gracias. -Expresaron al unísono Bolk y cola siguiendo al ayudante.
-Suspiro-. ¿Quién me mandará meterme en estos fregados? -Pensó Alexander rascándose la cabeza-. ¿Y que es esa extraña energía que he notado en Bolk?
Cuando Bolk llegó a la habitación, se sentó en el borde de la cama, y durante un rato se quedó inmóvil con la mirada perdida, antes de incorporarse, y lentamente quitarse la ropa con intención de darse una ducha para relajarse.
La primera y segunda parte la podeis leer aqui:
http://www.furaffinity.net/view/12435350/
La tercera aqui:
http://www.furaffinity.net/view/12442883/
Y ahora la cuarta y nueva parte:
El tesoro ancestral de los Lutrix.
El tiempo parece volverse más pesado, cuando esperas sin saber cuánto tendrás que hacerlo, y para Bolk y Cola, esperar en la academia el regreso de Alexander, en verdad se estaba volviendo eterno.
Por supuesto, el veneno en su cuerpo, no estaba por la labor de esperar, y cada segundo que pasaba, más se hacía presente para ambos, ya fuera anulando sentidos de forma esporádica e intermitente, como logrando que alguno de los dos, perdiera la conciencia por completo.
Entonces, finalmente, Alexander regresó del mercado, y sin perder tiempo, se puso manos a la obra con el antídoto, mientras los convalecientes, miraban sorprendidos, la enorme cantidad de ingredientes que el profesor había traído, algunos de los cuales, de extraño y no menos misterioso origen.
Las horas se fueron sucediendo, y como era de esperar, los efectos del veneno, comenzaron a hacerme aún más evidentes, ya que Bolk perdió la sensibilidad en todas sus extremidades, imposibilitando que pudiera moverse, y Cola por su parte, estaba sufriendo fuertes dolores y calambres, que le provocaban espasmos involuntarios.
Así mismo, el curandero que Alexander llamó, ya no sabía bien cómo afrontar el problema, ya que aun con todas las artes de curación que conocía, no lograba apenas efecto, ni alivió para los pacientes, que sentían que verdaderamente su tiempo se acababa.
-Arrgg… Joder. -Se quejó Bolk con marcada expresión de dolor-. Siento como si me estuvieran clavando agujas por todos lados.
-Eso seguramente es debido a que tu sistema nervioso empieza a fallar. -Comentó Alexander sin distraerse en su tarea-. Intento ir lo más rápido que puedo, pero viendo el desarrollo de esta poción, en verdad no sé si podre administrárosla dentro del tiempo.
-Déjese de monsergas. -Replicó Cola moviéndose erráticamente-. Nuestro pellejo está en sus manos, así que no pierda el tiempo pensando en que todo será en vano.
-No estoy tirando la toalla, pero debéis saber que esta poción es experimental. Ni siquiera sé que posibles efectos secundarios podría provocaron, más aún en el estado que estaréis en los últimos minutos. No hay muchos detalles de la poción en el manuscrito, salvo que recomiendan suministrarla lo antes posible.
-Recuérdeme entonces que compre un viaje en el tiempo, para la próxima vez que nos envenenen. -Respondió nuevamente Cola-. Diantres… Siento como si mi cuerpo estuviera a punto de romperse en pedazos.
-Si salimos de esta, hay que darle un escarmiento a Alana. -Comentó Bolk, intentando incorporarse, pero cayendo nuevamente de espalda sobre la camilla.
- ¡Déjate de movimientos inútiles! -Gritó Cola sorprendiendo a Bolk-. Cada vez que te mueves, siento como si fueran a arrancarme del cuerpo.
-Discúlpame, pero yo también estoy sufriendo todo tipo de malestares. -Le replicó Bolk con notable expresión de enfado-. No eres la única que lo está pasando mal.
-No me vengas ahora con esas, pedazo de inútil. -Le indicó Cola intentando golpearle-. Si estamos en esta situación, sin lugar a dudas es por tu incompetencia.
-Mira quien habla. -Replicó Bolk con expresión de desprecio-. La inutilidad personificada, ya que solo eres un apéndice.
- ¿¡Como te atreves, so…!? -Fue a gritarle Cola, cuando el curandero, los durmió con un hechizo.
-Gracias. -Comentó Alexander-. El veneno comienza a enturbiar sus mentes, y no queremos que se hagan daño mutuamente.
-No me han dejado otra opción, aun cuando al dormirlos, solo expondré sus mentes aún más. -Señaló el curandero preocupado.
-Lo sé. Lo sé bien… -Susurró Alexander inquieto, apretando los dientes-. Esperemos que esta poción haga todo lo que se supone que tiene que hacer, y que ese par de imprudentes sean tan fuertes como he escuchado.
Sin decir más, Alexander continuó con la preparación de la poción, mientras el curandero no perdía de vista los signos vitales de Bolk, que cada vez eran más erráticos, hasta que finalmente, cuando la poción estuvo terminada, y apenas quedaban escasos minutos para terminarse el tiempo…
- ¡Se le ha detenido el corazón! -Exclamó el curandero alarmado, pegando su oreja al pecho de Bolk, y rápidamente aplicándole reanimación cardio pulmonar.
A estas alturas, dudo mucho que eso sea suficiente, e inconsciente como está, no puede tomar adecuadamente la poción. -Señaló Alexander rellenando apresuradamente una jeringuilla con la poción, mezclada con adrenalina-. No queda más remedio que tomar medidas drásticas.
No había tiempo que perder, y con todo tipo de dudas por lo que podría suceder, le inyecto el brebaje directamente en el corazón.
- ¡La madre que…! -Exclamó Bolk incorporándose de golpe y llevándose una mano al pecho-. ¡Eso ha dolido como mil demonios! -Expresó a continuación mirándose el pecho buscando si tenía algo.
-Ouu…. ¿Que diantres ha pasado? -Expresó Cola-. Siento como si todo diera vueltas.
-Eso me… ¿Dónde estamos? -Fue a responder Bolk, cuando se percató de que no estaban en la sala de la academia, sino en un extraño lugar de cielo anaranjado.
Intrigado por esto, Bolk se fue a incorporar y al hacerlo, se tambaleó haca atrás, chocándose con alguien que había con él, provocando que se diera la vuelta y con sorpresa, se encontrara con alguien exactamente igual a él.
- ¿Qué demonios…? -Susurró Bolk retrocediendo levemente.
-Como si no tuviera suficiente contigo, ahora hay otro más como tú. -Comentó Cola, pero la voz no resonaba en la cabeza de Bolk, sino que surgía de la boca de quien tenía delante, lo que claramente sorprendió a Cola-. ¿¡Pero que!?
- ¿¡Cola!? -Exclamó Bolk sorprendido mirando su gemelo, que, a su vez, se miraba todo el cuerpo sin saber cómo reaccionar.
- ¿¡Que carajos ha pasado!? -Exclamó Cola notablemente abrumado, mirándose las manos y el cuerpo-. Estoy… Estoy en un cuerpo entero.
-No puede ser… Esto tiene que ser un sueño. -Comentó Bolk pellizcándose la cola.
- ¡Auch, eso duele! -Exclamó Cola inesperadamente, propinándole un fortísimo puñetazo en la cara, que produjo que los dos salieran despedidos de espaldas, y cayeran tocándose ambos la cara.
- ¿¡Que está pasando!? -Exclamó Bolk tocándose la cara e incorporándose.
-A ver a ver. No nos pongamos nerviosos. -Señaló Cola incorporándose y acercándose a Bolk-. ¿Qué es lo último que recuerdas?
-Que estábamos en la academia, esperando que Alexander terminara la poción, y… Y… Recuerdo que estaba muy enfadado. Furioso mas bien. Contigo. -Señaló Bolk mirando a su doble.
-Si… También recuerdo eso. -Señaló Cola con expresión pensativa-. No entiendo que fue lo que ocurrió en ese entonces, pero tenía ganas de matarte. Mejor dicho. Deseábamos matarnos mutuamente.
-Algo debió ocurrir que nos detuvo, y acabamos aquí. Pero… -Comentó Bolk alzando la mirada y girando sobre si mismo-. ¿Dónde estamos?
No lo sé. -Comentó Cola mirando a su alrededor-. Propongo que averigüemos primero donde estamos, y después ya nos preocuparemos por lo que nos ha ocurrido.
-Supongo que tienes razón. -Expresó Bolk rascándose la cabeza mientras lo miraba.
Diciendo esto, los dos se pusieron a caminar, llevando Cola la delantera, mientras Bolk lo seguía mirándolo de reojo.
-No deja de parecerme extraño el tenerte así. -Comenta Bolk sin dejar de andar.
-Seguro que no tan extraño como es para mí, aunque también he de admitir que es fascinante. -Comentó Cola deteniéndose y volviéndose hacia él, al tiempo que colocaba las manos ante él, y las cerraba con fuerza haciendo que estas crujieran-. Tener un cuerpo completo, sin lugar a dudas tiene sus ventajas.
-Me sorprende lo rápido que te has acostumbrado, teniendo en cuenta que es la primera vez que tienes piernas. -Señaló Bolk mirándolo de la cabeza a los pies.
-Bueno, he de reconocer, que tardé algunos minutos en agarrarle realmente el truco a esto de caminar, pero creo que ya es algo que domino a la perfección. Es interesante esto de andar, aunque aún no logro entender cómo usar esto. -Comentó a continuación, metiendo una mano entre el pantalón y el cuerpo, y agarrándose los genitales, lo que provocó que Bolk sintiera un escalofrío por todo el cuerpo, al tiempo que se ponía rojo como un tomate.
- ¡Suelta eso ahora mismo! -Exclamó abalanzándose sobre él, tumbándolo y quedando encima-. Ahh… Ahh… Te recuerdo que también es mi cuerpo.
-Oh, ya veo. -Comentó Cola con expresión picara-. No te importaba hacer uso de esto por las noches, cuando estabas a solas, pero ahora tratándose de mí, te da vergüenza.
- ¡Pues por supuesto! -Exclamó Bolk aun notablemente ruborizado-. Una cosa es que yo haga uso de mi cuerpo. Otra es que… Ya sabes.
-Aja… -Susurró Cola mirándolo de reojo, y seguidamente empujándolo enérgicamente para quitárselo de encima y cambiar posiciones-. Me preguntó que se sentirá jugar con ciertas partes de este cuerpo. O quizás debería jugar con tu cuerpo, aprovechando que tengo la oportunidad.
- ¡No bromees con eso! -Exclamó Bolk abochornado, con el pelaje totalmente erizado.
-Quieras o no, tengo curiosidad por todo esto, pero… -Comentó Cola incorporándose-. No es el momento para ello. Vamos, continuemos.
-Ahh… Ahh… Casi me da un infarto. -Pensó Bolk levantándose y llevándose una mano al pecho-. Está separado de mí, pero puedo sentir claramente todo lo que siente o percibe.
-Eso es mutuo, cobardica. -Replicó Cola deteniéndose y ladeando la cabeza para mirarlo sobre su hombro-. También puedo sentir todo lo que ocurre en tu cuerpo, además de todo lo que piensas. Es inútil que intentes guardarte las cosas. Nuestra conexión es incluso más fuerte, que cuando compartíamos cuerpo.
-Lo que me faltaba… -Susurró Bolk llevándose una mano a la cara.
-Vamos vamos. Deja de quejarte y sigue caminando. -Señaló Cola encogiéndose de hombros y reanudando la marcha-. Tenemos que encontrar respuestas acerca de este lugar y sobre lo que ha ocasionado esta situación.
-Si tú lo dices… -Susurró Bolk siguiéndolo-. ¿Qué será este sitio? Quizás suene extraño, pero no parece del todo…
- ¿Real? Si. Yo también tengo la sensación de que este lugar, más bien parece una ilusión. -Comentó Cola agachándose y tocando un poco de arena entre sus dedos-. Además, noto como si estuviéramos siendo observados.
-Pues sea quien sea, tiene toda la ventaja del mundo. -Comentó Bolk resoplando y mirando a su alrededor-. Hay isletas flotando por todos lados, así que, si no estamos solos, podría estar bien escondido en cualquier lugar.
-Mmm… Que extraño… -Susurró Cola pensando un momento-. Hay algo… Lo tengo en la punta de la lengua. Juraría que ya he tenido antes esta sensación.
- ¿De que hablas? -Preguntó Bolk intrigado.
-Nuestros sentidos continúan unidos, aunque amplificados, y estoy casi seguro que ya hemos estado antes en algún lugar como este. -Respondió Cola incorporándose y volviéndose hacia él.
-Mmm… Quizás sea… ¿Estaba esa puerta hace un segundo ahí? -Preguntó Bolk sorprendido al observar una puerta cerca de ellos.
-Te aseguro que no estaba… -Susurró Cola acercándose a ella-. ¿Qué diantres...?
Se trataba de un marco de madera, con una puerta con cuatro ventanas de cristal, en los que había relieves de pájaros, que estaba en medio de la nada, y que a simple vista no llevaba a ningún lado.
- ¿Es cosa mía o esta puerta me es familiar? -Comentó Bolk acercándose también y observando detenidamente la puerta.
Pues ahora que lo mencionas… -Susurró Cola abriendo lentamente la puerta, lo que provocó un fuerte fogonazo que momentáneamente cegó a ambos.
Cuando finalmente recuperaron la vista, la imagen de lo que parecía un bar, surgió, y dentro de este, estaba Bolk sentado a una mesa hablando con alguien.
-Disculpe que sea tan insistente, pero ¿puede repetirme nuevamente de que se trata el trabajo? -Le indicó Bolk, a quien tenía en frente.
-Quiero que robéis un objeto valioso de la mansión de Crown. -Respondió el desconocido.
-Primero de todo, no somos ladrones, y segundo, tendría que darnos un buen motivo para que recurriéramos en esas acciones. -Replicó Bolk, cruzándose de brazos.
-Esto es… Un recuerdo. -Comentó Cola provocando que la imagen quedara congelada o detenida.
- ¿Entonces el lugar donde estábamos antes, es algún lugar en nuestra mente? -Señaló Bolk rascándose la cabeza.
-Es posible, aunque ello no explica porque estamos metidos en esta situación, ni porque aparecemos separados. -Recalcó Cola con expresión pensativa-. De momento, mejor veamos de que trata este recuerdo, ya que es posible que nos de algunas respuestas. -Señaló a continuación, reanudándose el tiempo.
-No es un simple robo, y a quien vais a robarle está de acuerdo con ello. -Contestó el desconocido, sonriendo y encogiéndose de hombros, antes de agarrar una bolsa de piel a su lado y sacar de esta un pergamino-. Aquí tenéis indicaciones de cómo llegar a la mansión donde robareis, así como un viejo manuscrito que os habla de las pruebas que tendréis que superar para alcanzar vuestro objetivo.
-Esto… Esto es muy viejo. -Señaló el Bolk, observando detenidamente el manuscrito sobre la mesa, y percatándose, además, que todo cuanto había representado en la tela, parecía vibrar.
-Por tu cara, deduzco que te has dado cuenta. -Señaló el desconocido mirándolo fijamente.
-Este pergamino en viejo sin duda, pero tiene algo extraño. -Comentó Cola, girando por el cuerpo de Bolk y tocando el pergamino.
-Finalmente apareces. -Comentó el desconocido sonriendo-. Me extrañaba que siendo un Lutrix, no hicieras acto de presencia.
-Digamos que estaba observando y estudiando la situación. -Respondió Cola girándose hacia este-. Aun no nos has dicho tu nombre.
-Podéis llamarme Crown, y tú debes de ser Cola, la otra mitad de Bolk. -Señaló el desconocido mirando a Cola y seguidamente a Bolk-. He escuchado muchas cosas de vosotros.
-Espero que no todas fueran malas. -Comentó Bolk rascándose la nuca-. ¿Por qué quiere contratarnos para cometer un robo?
-Porque eres un Lutrix, y además de los pocos de la primera generación que quedan, que puede tener posibilidades de lograr esta tarea.
-Ya había escuchado antes lo de las diferentes generaciones dentro de los Lutrix, pero, me pregunto una cosa. ¿Hay algo más que los diferencie, además de las evidentes características físicas? -Indagó intrigado Cola.
-Sin lugar a dudas. Los Lutrix de por si, son una especie muy particular, cosa que salta a la vista, pero lo que muchos no saben, es que los Lutrix originalmente fueron una raza de ladrones. Todos nacían con todo lo necesario para ser unos ladrones de guante blanco, como podía ser agilidad, ingenio, astucia, y sentidos que estaban muy por encima de lo normal.
Esta característica, fue perdiéndose poco a poco en el tiempo, a medida que los Lutrix comenzaron a adoptar otras labores, y su número fue reduciéndose. Por supuesto, el hecho de aprender nuevas cosas y desempeñar un elenco más variado de acciones, fue provocando línea hereditaria tras línea hereditaria, sutiles cambios en la especie, que desencadenó en las diferentes generaciones.
Por supuesto, hay ciertos detalles que quedaron arraigados en los genes, y estos toman forma y adquieren verdadera fuerza, en los Lutrix de primera generación, ya que son los más cercanos a los originales.
-Exactamente… ¿A que detalles te refieres? -Preguntó Cola con recelo.
-Hay ciertos detalles, joven Lutrix, que es mejor que no conozcas, por tu propia seguridad. -Le indicó el desconocido lanzándole un guiño.
-Genial. -Replicó Bolk encogiéndose de hombros y negando con la cabeza-. No nos has aclarado nada, y seguimos esperando que nos des un buen motivo para aceptar este trabajo.
-Empiezo a recordar todo esto… -Susurró Bolk llevándose una mano a la cabeza y sacudiendo esta-. Aunque juraría que no sucedió exactamente así.
-Eso mismo iba a señalar. -Añadió Cola cruzándose de brazos-. Creo que alguien ha jugado con nuestros recuerdos, y por eso tenemos problemas para recordar. ¿Pero por que alguien…? -Fue a señalar a continuación, cuando otra puerta apareció cerca de ellos.
-Suspiro-. Algo me dice que no recibiremos respuestas, hasta que visitemos las puertas que encontremos. -Comentó Bolk dirigiéndose hacia la nueva puerta, cuyo aspecto parecía ser de algún tipo de catedral o casa grande, por sus planchas de metal, vistosamente adornadas con relieves en hilo dorado.
-Abrámosla y veamos que tiene que contarnos. -Señaló Cola abriendo las puertas y nuevamente, siendo los dos segados por una luz brillante.
Al recuperar la vista, observaron a Bolk muy nervioso y acalorado, cerrando fuertemente unas puertas a su espalda, y apoyándose seguidamente en esta, mientras su cuerpo se deslizaba hasta terminar sentado en el suelo.
-Ahh… Ahh… Nunca más… Nunca más volveré a aceptar un trabajo de estos, sin tener todas las respuestas. -Comentó Bolk, visiblemente cansado.
-Voy a partirle el cuello a ese desgraciado, muy lentamente, en cuanto vuelva a reunirse con nosotros. -Señaló Cola dando un latigazo al suelo-. ¿¡Como demonios se le pasó el detalle de avisarnos de que la casa estaba llena de trampas!?
- ¿Quien ha sido el loco que ha construido esto? Paredes que se mueven, pisos que se abren, estanterías que se desplazan solas… Eso por no mencionar, los disparadores de dardos, dagas, lanzas y hasta hachas. Auch… -Comentó Bolk llevándose una mano a un corte sobre el antebrazo.
-Véndate esa herida. -Le indicó Cola agarrándole parte de la ropa y arrancándole una tira-. Está claro que el filo de esas armas estaba impregnado en alguna cosa, ya que no dejas de sangrar. Es una suerte que no sean cortes profundos.
-Y escuece. No te haces idea de cuanto. -Replicó Bolk vendándose la herida y haciéndole un nudo a la tela con ayuda de Cola-. Al menos, el dichoso mapa al final ha resultado ser más útil de lo esperado.
-Sin lugar a dudas. -Comentó Cola inspeccionando los alrededores-. Hubo algunas pruebas, que, si no llega a ser por las pistas que nos daba, me da que ahí nos hubiéramos quedado.
-En el bar ya notamos que el mapa tenía algo extraño, pero no fue hasta que entramos en este lugar, que comprendimos la magnitud del asunto.
- ¿Comprendimos? -Replicó Cola dándole un golpe en la cabeza.
-Ok ok, tú te diste cuenta. El mapa está encantado, y reacciona a este lugar y cuanto hay en él. Además, al indicar nuestra posición exacta en el plano, es complicado perderse.
-Una suerte que me percatara pronto de ello, aunque aún nos falta descubrir, que significan las últimas palabras en el borde del mapa.
-A ver… -Susurró Bolk sacando el mapa y extendiéndolo ante él-. Pues estamos ahora mismo, justo en la última sala en la parte más alejada de la entrada. Supuestamente, es donde tenemos nuestro objetivo.
-Pues levanta e inspeccionemos esta habitación antes de hacer nada. No quiero tener más sorpresas.
Diciendo esto, Bolk y Cola se dispusieron a investigar la estancia, que parecía estar llena de estanterías, libros, estatuas, y todo tipo de artilugios extraños.
Tras varios minutos de comprobaciones, donde estaban casi seguros de que no había nada que los amenazaran, empezaron a caminar más tranquilamente entre las estanterías, hasta que un camino en estas, los llevó al corazón de la habitación, donde un grueso pedestal de piedra, aguardaba.
-Pues aquí es. Según el mapa, este es el lugar. -Comentó Bolk mirando el pedestal.
-Mmm… ¿No te parece extraño que haya un pedestal tan vistoso aquí, y que no tenga nada encima? Vamos a inspeccionarlo también.
Pero cuando fueron a tocarlo, ambos recibieron una poderosa descarga eléctrica, que los lanzó contra las estanterías cercanas.
-Aa… Ay. Eso… Eso ha dolido de verdad. -Masculló Bolk con todo el cuerpo humeando.
-Que me vas a contar a mi… -Susurró Cola con todo el cuerpo estirado y el pelaje encrespado-. No puedo moverme.
-Tenía que haber una trampa también ahí… -Susurró Bolk incorporándose, aun con ligeros calambres por todo el cuerpo, y acercándose lentamente de nuevo al pedestal.
-Revisemos de nuevo el pergamino. -Comentó Cola, recuperando lentamente la movilidad y volteándose hacia las manos de Bolk-. En todos los casos anteriores, siempre había una pista para cada prueba.
Veamos… Que raro. -Comentó Bolk, mirando el plano desplegado ante él, y percatándose que la parte del dibujo que representaba la habitación, parecía volverse traslucida cuando movía el pergamino.
Prestando más atención a este detalle, cayó en la cuenta que si intentaba mirar el pedestal a través del pergamino, este desaparecía, como si en realidad no estuviera ahí, pero, sin embargo, en el mapa, claramente había dibujado un pedestal.
- ¿Que opinas tú, Cola? -Preguntó Bolk intrigado, mirando una y otra vez el pedestal y el plano.
-Creo este pedestal es un señuelo. -Comentó Cola señalándolo-. Fíjate bien en él. Toda su superficie está cubierta de rendijas, y partes que aparentemente se mueven, como si fuera un…
-Puzle. ¿Crees que su única finalidad es hacer perder el tiempo, o incluso activar mas defensas? -Preguntó Bolk mirándose la cola.
-En principio, es lo que pienso, pero para confirmarlo, deberemos encontrar el pedestal autentico.
Con esto en mente, empezaron a inspeccionar más minuciosamente la habitación, pero tras un rato intentándolo, confirmaron que no lograrían nada sin hacer uso del pergamino, ya que este había dejado claro que era una pieza fundamental de todo aquello, ya que no solo ofrecía pistas, sino también, dejaba ver cosas ocultas a plena vista.
- ¿Por qué crees que se tomaron tantas molestias? -Preguntó Bolk mirando el mapa y tanteando una pared.
-No lo sé la verdad. La mansión estaba totalmente llena de trampas y acertijos, pero estoy casi seguro que no había nada que fuera letal o peligroso verdaderamente. -Comentó Cola ayudando con la búsqueda-. Mas bien, parecía que todo estaba enfocado a revelar las habilidades de los intrusos, o quizás, para detenerlos o ralentizarlos.
-Entonces no me lo imagine. Tuve la impresión de que algunas de las trampas, parecían anticiparse a nuestros movimientos, si previamente nos habíamos encontrado con una similar.
-Precisamente. No había dos trampas exactamente iguales, o más bien, las trampas se adaptaban a medida que eran activadas. Espera, aquí noto algo. -Comentó Cola, palpando una pared y notando ligeramente un rebaje en su superficie.
-Parece que tiene forma. -Comentó Bolk palpando el contorno con los dedos, y descubriendo que tenía forma rectangular, como si un cuadro o algo similar faltara.
-El corte es muy fino, casi como… Coloca el pergamino contra la pared.
Escuchando esto, Bolk acercó el pergamino a la pared, y antes de que este la tocara, fue como si fuera atraído por la piedra, ya que el mapa pareció fundirse contra esta, como si formara parte de ella, al tiempo que la superficie del mapa cambia, mostrando un símbolo que Bolk y cola conocían muy bien, de dos hebras entrelazadas.
-Es igual que nuestra… -Susurró Bolk sorprendido tocando el dibujo, provocando que a su espalda un pedestal surgiera del suelo.
-Vale… Eso no me lo esperaba. -Susurró a su vez Cola desconcertado, ya que estaba seguro que en el suelo, no había la menor muesca que indicara que algo podría ocultar.
-Ok… ¿Y ahora? -Preguntó Bolk intrigado, dándose la vuelta y mirando, ya que el pedestal a simple vista, no tenía nada encima, ni parecía ocultar ninguna cosa en sus paredes.
-Es muy raro que… -Fue a comentar Cola palpando la superficie del pedestal, cuando se percató que en realidad si había algo encima, pero resultaba que era invisible-. Esto debe de ser una broma. Aquí hay algo que parece cuadrado, pero es totalmente transparente.
-Tienes razón. Comentó Bolk sorprendido palpando también-. Sea lo que sea, está firmemente unido al pedestal, y tanteándolo, parece que es algún tipo de arcón, ya que puedo notar las bisagras, e incluso lo que parece el cierre. Espera… Hay algo más. Es cierto que no puedo levantarlo del pedestal, pero parece que gira sobre si mismo.
-Con que propósito quieres… -Fue a comentar Cola, cuando se percató de que el mapa tras ellos, cambiaba cuando Bolk giraba el arcón invisible-. Bolk. ¿Que tal estas en el arte de forzar cerraduras?
-Pues… No es que sea un experto en ello, pero si de por si es complicado viendo la cerradura… -Susurró Bolk rascándose la cabeza, sin saber que hacer.
-Gira el arcón y déjalo de forma que el mapa quede a espaldas de la cerradura.
-No sé para que… ¿En serio? -Preguntó Bolk sorprendido haciendo lo que le dijo Cola, y percatándose de que en el mapa ahora se veía un dibujo del mecanismo de la cerradura-. Joder… Esto se ve bastante complicado para intentarlo con una simple ganzúa en algo tan peque… La madre que… Alguien en verdad se tomó todo este asunto de los acertijos, muy en serio. -Comentó a continuación mirando el dibujo, y dándose cuenta que podía accionar el mecanismo con los dedos-. Cola, voy a necesitar tu ayuda. A pesar de que de algún modo este dibujo se puede maniobrar con las manos, parece que es imposible de accionar todo el mecanismo solo con dos manos.
-Sin lugar a dudas, está pensado para una pareja, o… Un Lutrix. -Señaló Cola señalando lo evidente, y ayudando a Bolk para sostener parte del mecanismo.
No sé en que demonios nos hemos metido, pero esto tiene unas protecciones demasiado especiales. Veamos… Esto lo giro así… Esto así… Vale, sujeta esto que no gire de nuevo, ya que tienen un resorte. Ok, mantenlo ahí… Y ahora creo que con esto… ¡Ya está! -Exclamó Bolk, al tiempo que se oían engranajes moviéndose.
-Tengo un mal presentimiento… -Susurró Cola, escuchando los engranajes alrededor de toda la habitación, y poco después, oyéndose un ligero click en el pequeño arcón.
-Supongo que ya está abierto. -Comentó Bolk colocándose delante del arcón, y tragando saliva, al tiempo que sus manos se disponían a abrirlo, pero en el momento que apenas una rendija se abrió, un potente fogonazo dejó en blanco toda la imagen.
De regreso en la otra dimensión…
- ¿¡Qué diantres ha pasado!? -Preguntó Bolk sorprendido junto a la puerta, cerrándose de golpe esta.
-No tengo ni idea. -Señaló Cola rascándose la cabeza-. Está claro que alguien ha jugado con nuestros recuerdos, y no quiere que veamos ciertas cosas.
-Eso no es exactamente así. -Se escuchó una voz resonar cerca de ellos, y segundos después, formándose un remolino de arena entre las puertas, que seguidamente adoptó la forma de quien los contrató, Crown.
- ¿¡Tú!? -Exclamó Bolk señalándolo-. ¡Tú nos metiste en este lio!
-Yo solo os ofrecí un pedazo de vuestra herencia, que gustosamente a regañadientes, aceptasteis. -Señaló Crown encogiéndose de hombros.
- ¿Se puede saber de que estás hablando? -Le preguntó Cola acercándose a él, e intentando agarrarlo, pero sus manos lo atravesaron como si este fuera un fantasma.
-Ahora mismo, ambos estáis atrapados en un recóndito lugar de vuestra mente, no solo como efecto del veneno que Alana os inyectó, sino también, debido al seguro que yo os implanté, para explicaros toda la situación. -Comentó Crown situándose frente a ellos, y tomando asiento en medio del aire.
-Mas te vale que empieces a dar explicaciones, de que fue exactamente lo que robamos, y porqué no podemos recordar nada de ello. -Le indicó Bolk, visiblemente molesto, colocándose junto a Cola.
-Es comprensible que estéis molestos, pero os aseguro que pronto lo comprenderéis. De momento, creo que lo mejor es que os cuente una historia acerca de los Lutrix.
Hace mucho tiempo, cuando la tercera generación de Lutrix empezó a aparecer, se produjo una guerra interna entre las tres generaciones, por ciertos tesoros, a los que solo unos pocos podían alcanzar. Estos tesoros, eran las llaves para acceder a poderes ocultos que todos los Lutrix llevan en sus genes.
Unas habilidades que, en malas manos, podían hacer mucho daño, así que los antiguos Lutrix, las sellaron de forma que, solo cumpliéndose unas acciones muy concretas, se pudiera acceder a ellas.
Como ya os conté, los Lutrix originalmente fueron todos ladrones, así que una de las características para adquirir estas técnicas, es que no podían ser enseñadas, ni transmitidas de un Lutrix a otro, al menos de forma normal.
Solo los Lutrix de primera generación, podían optar a despertar estas técnicas, pero la llave que abría la posibilidad, o la orden que rompía el sello, debía ser robada, como siglos atrás los antepasados hicieron.
Bajo estas reglas, se crearon lugares para guardar y ocultar estas llaves, que solo un Lutrix ladrón, podría manejar.
Unos emplazamientos llenos de trampas y acertijos, sustentados sobre poderosos hechizos imposibles de romper, alterar u evitar, ya que se alimentaban del propio aspirante.
-Por eso las trampas parecían aprender de nuestras acciones… -Susurró Bolk pensando en ello.
-Eso lo explica sin lugar a dudas. -Comentó Cola sorprendido.
-Lo que robasteis, fue una de estas llaves, que, a su vez, ocultó firmemente todos esos recuerdos en vuestra mente, no solo por vuestra propia seguridad, sino también por la de otros Lutrix. -Comentó Crown mirándolos-. Claro está, tarde o temprano, esos recuerdos volverían a vosotros, algo que irónicamente, el veneno de Alana, aceleró.
Esta primera llave que habéis conseguido, ha despertado en vosotros, la capacidad del Doppelgänger.
Esto, fuera de los Lutrix, suele significar doble fantasmagórico de alguien vivo, y suele estar asociado a la muerte o a artes oscuras, pero en los Lutrix, es algo diferente.
La habilidad, os permitirá crear un doble temporal, de vosotros mismos, que contendrá normalmente la segunda conciencia, pero puede ser intercambiada en cualquier momento.
Es una habilidad muy poderosa y útil, pero también tiene sus riesgos. Cuando estáis separados, es cierto que vuestra conexión psíquica, se fortaleza notablemente, pero el doble, también actúa como un espejo.
Todo aquel daño o golpe que reciba, será también percibido por el cuerpo principal, e igualmente, afecta a vuestra fuerza y resistencia.
Es una habilidad que requiere su tiempo para ser controlada y bien utilizada, ya que limita las posibilidades de cometer errores.
-Antes le propiné un fuerte puñetazo a mi compañero y sentí claramente como yo lo recibía. -Comentó Cola recordando el evento anterior.
-Precisamente a eso me refiero. La copia, físicamente, es casi igual al cuerpo verdadero, pero si por ejemplo le atravesaran el pecho, en lo que sería una herida letal, el cuerpo verdadero solo sufriría el daño exterior.
- ¿Entonces este cuerpo está hueco? -Preguntó Cola sorprendido.
-Es una forma de verlo, si te es más fácil entenderlo así. La copia es una representación corporal, no es un cuerpo propiamente dicho real, esto significa, que, para mantenerlo, es necesaria una gran cantidad de energía que absorbe del cuerpo principal.
-O sea que mantener la sombra, acabará agotándome. -Comentó Bolk.
-Exactamente. La copia debe ser usada en momentos muy concretos, y por supuesto, nunca debe recurrirse a ella, sufriendo graves heridas u otro tipo de mal, ya que de igual forma que puede ser una ayuda, si se usa mal, puede acabar con el usuario.
-Joder… -Susurró Bolk llevándose las manos a la cara y caminando en círculos-. Creo que necesito un momento para asimilar todo esto.
-Si esas llaves son tan valiosas…? ¿Por qué nosotros? -Preguntó Cola intrigado, mirando de reojo a Crown.
-Por que sois de la primera generación, pero también, porque conocí a vuestro padre, y anteriormente, él fue el dueño de esa llave.
-Pero nuestro padre fue de la segunda generación. -Comentó Sorprendido Bolk.
-Los de la primera generación, son los que mas fácil lo tienen a la hora de obtener las llaves, ya que solo tienen que superar las pruebas. Sin embargo, los de la segunda y tercera generación, solo pueden obtener las llaves, robándoselas al Lutrix que las posea, y para hacer esto, antes tienen que esperar a que muera o matarlo para acelerar el proceso.
-Entonces nuestro padre… -Susurró Bolk tragando saliva.
-Vuestro padre, la heredo de vuestro abuelo, cuando este murió.
-A ver, un momento, porque hay algo que no tengo claro. -Señaló Cola cruzándose de brazos-. Dices que los de segunda y tercera generación, puedes robarle a otros Lutrix las llaves, pero que tienen que esperar a que estos mueran, o en su defecto, matarlos. ¿Exactamente, como roban esas llaves?
-Cuando los poseedores de las llaves mueren, de forma natural, la llave aparece sobre su cuerpo durante unos segundos, una vez estos fallesen y seguidamente si no es robada o reclamada, regresa a uno de los arcones como el que abristeis.
- ¿Y cuando la muerte no es natural? -Preguntó intrigado Bolk.
-Bueno… En gran medida depende del tipo de muerte que haya tenido. Por poneros un ejemplo, Alana podría robaros la llave si Sisi, nuevamente os muerte en el cuello envenenados, y seguidamente empieza a beberse vuestra sangre hasta que muráis. O también puede abriros es pecho, y mientras aun late vuestro corazón, partirlo en dos. En teoría, la llave debería encontrarla dentro de este.
- ¿¡En teoría!? -Exclamó Cola sorprendido.
-Que quieres que te diga. -Replicó Crown sonriendo, negando con la cabeza y encogiéndose de hombros-. Esto no es una ciencia exacta, y como he dicho, depende de la muerte. Aun así, debéis saber que Alana no sabe que ya tenéis la llave, o sin lugar a dudas, no os habría dejado escapar cuando os envenenó.
-Tarde o temprano se enterará. -Comentó Cola pensando en ello.
-Así es, y cuando ocurra, os perseguirá sin descanso para mataros, o para que antes obtengáis otras llaves que después pueda robaros.
-Después de matarnos. -Añadió Bolk sintiendo un escalofrío por toda la espalda.
-Sin lugar a dudas. -Señaló Crown mirándolo fija y seriamente-. Mi recomendación, es que antes de que ella mueva ficha, seáis vosotros quienes paséis al contraataque.
- ¿Que quieres decir? -Preguntó Cola intrigado.
-Alana quiere la llave que tenéis, o las que podáis conseguir, pero hay algo que podéis hacer para que Alana no pueda robaros nunca las llaves, con lo que tendría que desistir de perseguiros, al menos con la idea de robaros. Si tu doble muerte a Sisi, de forma que la saliva entre en contacto con su sangre, Alana ya no podrá usar a su escamosa compañera para robaros, ya que habréis colocado un sello en su cuerpo que le impediría obtener nada de lo que tengáis.
Por supuesto, aun podría conseguir las llaves de otros, pero no las que tengáis.
- ¿Cuántas llaves hay? -Preguntó Bolk intrigado.
-Hay siete llaves, que pueden estar en recintos de pruebas, o ya con usuarios. Cada una de estas llaves, desbloquea una habilidad, y que yo sepa, cada Lutrix suele tener tres habilidades, en raras ocasiones, cuatro.
Ahora que vosotros tenéis una de las llaves, sentiréis cuando haya alguna cerca, y de igual forma, las otras os sentirán a vosotros.
Si os di esta llave, es porque le prometí a vuestro padre, que algún día, cuando estuvierais preparados, os llevaría hasta ella, y porque sabía, además, que haríais buen uso de ella.
Ahora bien. Sois libres de quedaros como estáis, buscar otras llaves, o incluso devolver la que tenéis, pero es algo que no os recomiendo, ya que es un proceso muy lento, extremadamente doloroso, y que a veces, mata a una de las conciencias.
-Err… Creo que de momento nos vamos a quedar como estamos. -Señaló Bolk con cara de espanto.
-Suspiro-. Está claro que tendremos que pensar sobre nuestro siguiente movimiento, pero, antes de nada, tenemos que salir de aquí. -Señaló Cola rascándose la cabeza.
-Para dejar este lugar, no tenéis más que seguir caminando por ese sendero, hasta el final. -Les indicó Crown señalando el camino con un dedo. Y respecto a tu pregunta, Cola, estás en lo correcto.
- ¿Qué pregunta? -Indagó Cola extrañado.
-Recordad que estoy en vuestra cabeza, así que se todo lo que pensáis. Hace algunos siglos, un Lutrix de tercera generación, con un cuerpo muy particular, usó la misma habilidad que vosotros habéis adquirido, para algo muy… Extravagante. Este Lutrix, nació con ambos sexos, y digamos que usaba su doble, para disfrutar de ello. Lo que nadie se esperaba, pero que muchos piensan que este Lutrix buscaba, es que acabó quedándose embarazada.
- ¿¡Queeee!? -Exclamaron al unísono Bolk y Cola.
- ¿¡Pero que demonios de pregunta tenías en la cabeza!? -Preguntó Bolk visiblemente avergonzado mirando a Cola.
- ¡Que quieres que te diga! -Exclamó Cola con toda la cara roja-. Todo esto de tener cuerpo es nuevo para mí, y eso trajo consigo curiosidad por ciertas cosas.
-Ay dioses… -Susurró Bolk llevándose una mano a la cara-. Ese tipo de curiosidad, es algo que prefiero que tu no tengas.
- ¡Oye! -Exclamó Cola indignado.
-Bueno, creo que yo ya os dejo. Mi parte ya ha sido hecha, así que a partir de ahora dependerá de vosotros.
-Hay algo que… -Fue a decirle Bolk, cuando la imagen de Crown se desvaneció en la arena-. Diantres.
-Da igual. -Señaló Cola caminando hacia donde Crown les señaló-. Está claro que nos tocará a ambos resolver este entuerto.
- ¡Hey hey hey! -Alzó la voz Bolk corriendo hacia cola y situándose a su lado-. ¿En serio que, con todo esto, tienes curiosidades carnales?
- ¿Por qué no iba a tenerlas ahora que cuento con un cuerpo? -Replicó Cola encogiéndose de hombros sin dejar de caminar.
- ¡Pero es mi cuerpo! -Exclamó Bolk rojo como un tomate.
-Te recuerdo que también es el mío. -Contestó Cola volviéndose hacia él y dándole con un dedo en el pecho-. Además, no se para que haces tanto drama. No es como si fuera a ponerte de cara contra la pared, y darte lo tuyo. -Señaló con sonrisa pícara, antes de reanudar la marcha.
- ¡Oye! -Exclamó Bolk llevándose las manos a la cabeza-. ¡Aaahhh, no me puedo creer que esto me esté pasando a mí!
Mientras caminaban, los dos discutían al respecto, aunque Bolk no tenía claro si Cola estaba hablando en serio, o, por el contrario, solo buscaba ponerlo de los nervios.
Entonces, tras casi un cuarto de hora caminando, el suelo se acabó, dando hacia un insondable precipicio donde un turbulento y descomunal remolino relampagueante, daba la bienvenida a todo lo que se precipitase.
-Ok… -Susurró Bolk tímidamente tragando saliva, mirando desde el borde-. Eso no tiene buena pinta.
-Pues me da que es el único camino que nos queda. -Comentó Cola retrocediendo por el camino, y seguidamente agacharse, como si estuviera afianzando las patas al suelo.
- ¿¡En serio piensas saltar!? -Exclamó Bolk mirándolo.
- ¿Acaso tienes otra idea para salir de este sitio? -Replicó Cola mirándolo de reojo.
-No. Pero…
- ¡Pues vamos! -Exclamó Cola lanzándose a la carrera hacia el precipicio, pero al pasar junto a Bolk, lo agarró del brazo, llevándoselo con él, y haciendo que este también cayera, mientras gritaba.
Mientras tanto, en el laboratorio de la academia, apenas han pasado un par de minutos desde que le inyectaron el antídoto a Bolk, así que Alexander y su ayudante, aguardan expectantes.
- ¡Aaaahhh! -Exclamó Bolk incorporándose de golpe, y de repente llevándose las manos a la boca antes de vomitar a un lado.
-Tranquilo, ya pasó todo. -Le indicó Alexander dándole un par de palmadas en la espalda.
- ¡Esa me la pagaras, Cola! -Reclamó Bolk enfadado por lo ocurrido, pero rápidamente dándose cuenta que algo no estaba bien-. ¿¡Que carajos!? -Exclamó a continuación, al darse cuenta que su conciencia ahora estaba en la cola de su cuerpo.
-Uff. Eso si que ha sido un salto de… ¿Aun tengo cuerpo? -Comentó Cola mirándose las manos.
-Ay ay ay. Que me da a mí, que, de estos efectos secundarios, es de lo que hablaban en las notas. -Expresó Alexander llevándose una mano a la cabeza, al darse cuenta de lo ocurrido.
-¡¡¡¡Aaaaahhhh!!! ¡¡Venga ya!! ¡Que raro es esto! -Exclamaba Bolk sacudiendo la cola alocadamente.
- ¡Eh! ¡Tranquilízate! -Le regañó Cola sujetándose la extremidad-. Toda mi vida he estado en esa situación, y no recuerdo haberme quejado de ello. Alexander. ¿Cuánto crees que durara esto?
- ¡No tengo ni idea! -Exclamó Alexander sorprendido-. Esto es totalmente nuevo para mí. Necesito hacer pruebas. -Comentó a continuación marchándose a la carrera.
-Suspiro-. Anda que… -Susurró Cola rascándose la cabeza-. Bueno, supongo que habrá que resignarse de momento.
- ¡Eso es fácil de decir para ti! -Reclamó Bolk golpeándolo con la cola.
- ¡Ay! ¡No seas nenaza! Solo tienes que… Ohhh….
Cola antes de poder terminar lo que iba a decir, sufrió un desmayo que lo hizo caerse de bruces, teniendo que atenderlo rápidamente el ayudante de Alexander, antes de salir corriendo a buscarlo.
-Chicos, hey chicos. -Les indicó Alexander, cacheteándolos en cuanto regresó a la carrera.
-Joder, mi cabeza… ¡Y mi cara! -Exclamó Bolk llevándose las manos a la cara, ya que había recuperado el control de su cuerpo.
-Maldición… Otra vez a la cruda realidad. -Replicó Cola zarandeándose.
-Menos mal. Parece que estáis bien, y que nuevamente todo ha regresado a la normalidad, pero os recomiendo que descanséis unos días, antes de aventuraros a retomar vuestras actividades. Aun no es seguro que podáis recaer en ese efecto secundario del antídoto, así que mejor prevenimos.
-Ah… Si, tienes razón. Jolines, en verdad se ensañó, ¿eh? -Reclamó Bolk tocándose los carrillos ya que los tenía ardiendo.
-Disculpadme, pero es que con tanta tensión… -Comentó Alexander rascándose la nuca.
-No pasa nada. -Le indicó Cola-. Iremos a descansar un rato como nos has sugerido, así que después hablamos.
-Muy bien. Mi ayudante os llevara a un dormitorio donde podréis ducharos y relajaros.
-Gracias. -Expresaron al unísono Bolk y cola siguiendo al ayudante.
-Suspiro-. ¿Quién me mandará meterme en estos fregados? -Pensó Alexander rascándose la cabeza-. ¿Y que es esa extraña energía que he notado en Bolk?
Cuando Bolk llegó a la habitación, se sentó en el borde de la cama, y durante un rato se quedó inmóvil con la mirada perdida, antes de incorporarse, y lentamente quitarse la ropa con intención de darse una ducha para relajarse.
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