
Capítulo 5 : Luz de primavera
Flormagda, una ciudad tranquila con bellas vistas y buenas cosechas, la gente disfruta de las novedades que hay y del buen pasto verde en los parques.
-Supe que hoy están en oferta los aretes y collares, ¿vamos a ver?
-Claro, y de paso vamos por unas malteadas y - -de repente aparece un ladrón robándole el bolso a una joven husky.
- ¡Ahhh! ¡Mi bolso!
El ladrón sale huyendo tomando curvas y atajos, llegando a un callejón escondiéndose de los oficiales.
-Jejeje, a ver ¿qué tenemos aquí?
-Será mejor que lo devuelvas si no quieres que salga peor.
- ¿Eh? ¿Quién anda?
El ladrón miraba en todas partes y de la nada le llega una flecha justo al lado de su cara, intimado por la acción. Entre el callejón a oscuras aparece una joven lobita acercándose al ladrón.
- n-no te acerques, o si no…
- ¿Hm? ¿Qué harás?
Asustado saca una navaja y la ataca, pero ella lo esquiva y le da un golpe dejándolo noqueado, se escuchaba venir los guardias a ver lo que pasaba, pero solo estaba el ladrón y el bolso intacto. La lobita miraba desde el tejado llevándose al ladrón, y la joven husky recuperó su bolso.
-Bien, - dice satisfecha y se va de ahí.- Ahora iré con… ¿eh? – en su brazo tenía un brazalete y empieza a dar un sonido, presiona un botón y sale un pequeño mapa mostrando unos puntos, como que algo se acerca. – ¿Qué será?
Yunko, Drake, Fernando y yo por fin llegamos a la ciudad, Flormagda, estábamos cansados del camino que recorrimos.
-Uff, por fin.
-Llegamos, siii, y ya quiero descansar. – decía Drake tomando todo el agua que quedaba.
-Bien, jeje. Les acompañare en una posada, síganme.
Entramos y veíamos lo grande que era, lo bueno que estaba convertido en un tigre, ya que no quería mostrar mi lado humano. Vimos los pequeños mercados y tiendas de joyas preciosas, veía a la gente pasarla bien y viendo a los pequeños en los juegos infantiles.
- Agradable – decía al ver la ciudad.
- Tiene muy buenos lugares aquí.
- Si, y una vista preciosa ahí – dice Fernando señalando unas montañas y campos bien verdes muy naturales, un buen paisaje.
- Guaaau, hermoso. – dije impresionado al verlo, apreciando el mejor paisaje que he visto.
Finalmente llegamos a una posada, Drake y yo nos sentamos en el sofá relajándonos mientras Fernando y Yunko hablaban con la encargada para estar unos días aquí. Me puse a ver mi brazalete por si emitía de nuevo esa señal que mostraba, pero no había nada.
- Bien, todo listo. – dice Bernardo cargando su mochila. – nos despedimos aquí.
- Muchas gracias por traernos aquí.
- No es nada, les agradezco mucho por lo de antes. Ahora debo volver a casa. – teniendo una mirada de extrañeza por las pérdidas.
- Esta bien, espero que nos volvamos a ver. – nos damos apretón de manos.
- Si, seguramente, jeje.
Drake y Yunko se despidieron de Bernardo y se fue a su hogar, nosotros fuimos a la habitación donde nos hospedamos por un tiempo. Por la ventana veía que era de noche y nosotros nos acostamos temprano, Drake quería recuperar energías para conocer la ciudad ansioso y Yunko se notaba que estaba agotado y con sueño. Yo seguía viendo si pasaba esa luz de nuevo en lo que vi de mi brazalete, pero aun nada.
- Mmmm, ¿Qué será eso? – me quedaba pensando en esa luz de lo que me mostraba, y sin querer me quedé dormido por el cansancio.
Por las noches a veces se escuchan aullidos de los lobos, y guardias vigilando las calles y buscaban a una chica loba que ha estado andando y peleando con los ladrones, siendo como la heroína de la ciudad.
- jeje, parece que todo está normal ahora – decía mirando desde un tejado, ella toca un botón de su brazalete y vuelve ser humana, una mujer bonita y carismática, y se regresa por la escalera de emergencia llegando a su cuarto.
- ¿haciendo guardia de nuevo? – le hablaba una joven loba a ella.
- solo me refrescaba un poco, se ve bonita la media luna aquí – viendo por la ventana la luna.
- ten cuidado si no quieres que te vean así.
- lo se Claudia, pero… no puedo evitar de ver alegres la gente de aquí, quisiera conocer más este lugar, y lo que hay más allá. Y… si es que ocurre, mostrarles quien soy realmente.
- ¿Estas segura de eso? – Claudia pensaba bien por el bien de ella. – piénsalo bien si llegaran a descubrirte.
- Entiendo bien eso, y ad- – en su brazalete empieza a mostrar una luz de nuevo - ¿eh? Está eso de nuevo, y muestra que está cerca.
- ¿Sí? ¿Qué será?
- No lo sé, pero vamos a ver. – entusiasmada va con Claudia y se transforma en loba.
Salieron a ver de donde era la luz que le mostraba su brazalete, llegando a un lugar que era una posada.
- Debe ser aquí.
Entraron y estuvieron viendo si había algo que lo atraía.
- ¿Esta por aquí?
- Debería ser aquí, y se hace más fuerte.
Su brazalete empezaba a parpadear más, caminaron por cada piso para ver si se acercaban, Claudia ya se estaba aburriendo, llegaron al cuarto donde estaba Yunko, Drake y yo y su brazalete parpadeaba más intenso.
- Es aquí. – decía ella estando frente a la puerta y estando nerviosa para averiguar que hay.
- Cuidado lo que habrá Amanda, si hay algo debe ser muy importante.
- Estoy lista.
Con un suspiro iba a tocar la puerta, pero en un momento inesperado se escuchó una explosión cerca de aquí. Nosotros 3 despertamos ante el gran ruido y fuimos hacia la ventana para ver que pasó.
- ¿Qué ha sido eso? – dijo Yunko viendo donde salía fuego.
- ¿Acaso será un ataque?
Veía en los lados que iban los bomberos hacia la explosión, y decidí ir a ver lo que sucedió.
- Habrá que ver lo que ha sido, si hay un ataque lo detendremos.
- Voy contigo – dijo Drake preparándose para la acción.
- Bueno, primero veamos lo que pasó.
Salimos del cuarto corriendo hacia el incendio, activaba mi brazalete y en veo que me muestra una luz y que parpadeaba fuerte y rápido.
- Pero qué se- -mientras veía mi brazalete choco contra a una joven loba cayendo al piso.
- Ay, lo siento – me sobaba la cara por el golpe.
- Ayy, ten cuidado al correr, no puedes fij-… ¿Eh?
Miraba el brazalete que tenía y era idéntica a la que tiene puesta, seguramente eso es lo que le señalaba.
Me levante y salí afuera para ir donde la explosión, el fuego que había se hacía más grande. Amanda salió también y en su brazalete le mostraba la luz que se movía, y en eso aclaró sus dudas.
- Amanda, ¿Qué pasó?
- Creo que encontré lo que me mostraba. Vamos, sigámoslo – corrió donde el gran fuego junto a Claudia.
- ¿Qué encontraste?
- Algo lo que tiene que ver ese tigre.
Al llegar donde estaba el incendio vimos que era una fábrica, entre la gente oímos que algunos quedaron atrapados y nos fuimos a una parte para hacer un plan para salvarlos. Yunko fue al centro para hacer una distracción a los guardias para que Drake y yo entráramos adentro, entrando sigilosamente.
Amanda y Claudia acaban de llegar y ve a Yunko entre la gente mirando. Amanda se acerca a él estando nerviosa pero valiente.
- Disculpa, ¿Qué pasó aquí?
- ¿Eh? – Yunko la mira y de pronto se siente atraído a ella – ehh… ah, oí que explotó una máquina y la fábrica está en llamas. Y que hay gente atrapada dentro.
- Que horrible.
Los bomberos seguían apagando el fuego, otros trataban de entrar pero las llamas impedían el paso, como que algo lo volviese intenso.
- Disculpa, ¿tú nos puedes ayudar en algo?
-¿Eh? ¿Yo?
- Sí, tengo una idea.
Estando dentro con Drake buscando a la gente que estaban atrapados, estuvimos sacándolos poco a poco y en un instante escucho a uno que estaba atrapado arriba.
- Drake ¿todo bien?
-Sí, aunque no creo que pueda seguir más con todo el fuego.
-Tranquilo, mira, con lo que apagaron se podrá salir bien, vamos ahora arriba, puede que sea el último que esté ahí.
-Bien, vamos, jeje.
Fuimos subiendo por las escaleras a buscar a la persona que estaba atrapada, con el poco fuego que había llegamos a un cuarto que estaba cerrado, puede que se haya oxidado la cerradura.
- Déjame ver si puedo. – Drake saca unas herramientas que tenía y logra romper la cerradura.
Entramos y vimos que estaba bien oscuro, por la luz de la luna se veía algo el sitio, empezamos a buscar por toda la sala pero no había nadie.
- ¿Dónde dijeron que había alguien?
- No veo nada por aquí.
- Oigan, ¿ya sacaron a todos? – venía Amanda y Claudia entrando a la sala.
- ¿Eh? ¿Cómo fue que entraron? – preguntaba viéndolas y a ver a ella vi que tenía el mismo brazalete el que mío.
- Logramos entrar sin problemas – decía Claudia con una sonrisa confiada.
Mientras afuera lograban apagar el fuego, otros se distraían por un truco que inventó Yunko que les atrajo la atención.
- ¿Y bien? Esto va así – con un yoyo hacía trucos increíbles y lo manejaba muy bien, y más cuando lanza el yoyo y cae justo en el bolsillo y luego aparece en su mano como si habría caído o no. La idea que tuvo Amanda fue distraer a los guardias y la gente con alguna maniobra, había sacado un yoyo y el diseño que tenía era algo hipnótico, Claudia les decía que estas cosas no se veían aquí y aprovechó de hacer la distracción, lo grande que Yunko lo manejó muy bien a la primera, al parecer le encantó.
- Habíamos oído a alguien aquí, pero no lo vemos.
- Yo también lo escuché, donde… - miraba alrededor de la sala, al parecer estaba vacía, pero de pronto la puerta donde entraron se cerró de golpe y la sala se tornó oscuro.
- Pero que… ¿Qué pasa? – Drake reacciona asustado, entre la sala escuchamos la voz de nuevo pidiendo ayuda.
- ¿Dónde estás? ¡Aparece!
- ¡Sal donde estés!
- Ohh, con gusto. – frente a nosotros aparece alguien encapuchado, frotando y tenía una caja en sus manos.
Quedamos bien sorprendidos al verlo que nos recorría un gran escalofrío en el entorno, se sentía que el aire se ponía tenso y al armarme de valor me acerqué al sujeto.
-T- tu eres… ¿el que pedía ayuda?
- Claro, más bien quería que vinieran a mi sala de juegos, podríamos jugar ahora.
En la sala se mostró un cuarto con juguetes, juegos de mesa y una tele con una pequeña consola, pensábamos que debía ser una gran ilusión, porque es raro lo que estaba pasando, aunque… parece que no sé a que venimos aquí.
- Ehh… perdona, pero creo que estamos bien grandes para esto, además este lugar se est-
- Mira, tengo estas muñecas. – el sujeto le mostraba unas muñecas a Claudia, al verlas ella empezaba a recordar cuando jugaba con ellas de pequeña.
- Esta… era mi favorita. – daba una sonrisa nostálgica tomando la muñeca, y veía con unas cosas que jugaba.
- Amigo, chicas, no sé yo pero debemos salir antes de que todo se –
- ¿Damos un partido? – le muestra una pelota de Kitball, parecida el que tenía antes.
- es- esa pelota… - lo toma y lo abraza fuerte, recordando los momentos que disfrutaba de niño.
- ¿No crees que actúan raro ellos?
- No puede ser bueno, siento bien raro esta sala, debemos –
- Oigan, ¿Quieren una partida? – nos muestra un videojuego bien retro, era uno que jugaba de pequeño.
- Ese no es… - lo veía con ganas de jugarlo.
- Ese lo jugaba de pequeña.
Ver el juego nos acercamos, pero vimos que había un solo joystick, nos mirábamos para ver quien lo agarraría, hicimos carrera y tocamos el joystick al mismo tiempo. Los brazaletes que teníamos reaccionaron dando una gran luz iluminando toda la sala.
- Pero q- … ¡ahh! – el sujeto encapuchado se cubre por el gran luz alejándose.
Amanda y yo entramos en sí y nos mirábamos preguntándonos que había pasado, pero al vernos éramos humanos, yo ya no era un tigre, y Amanda una loba.
- Tú eres… ¿dónde estábamos con un gran dragón? – entre atónito no sabía qué hacer.
- ¿No eres un tigre? – estaba igual de atónita y algo desilusionada.
- Bueno, es una larga historia. Pero espera, ¿nuestros amigos? – miraba en todos lados por si estaban por aquí.
- ¿Eh? ¿Estamos de nuevo aquí? – Drake empezaba ya despertando en sí.
- Parece que caimos en una ilusión. – Claudia estaba bien, parecía que todo estaba normal. – estan tod-… - al vernos como humanos queda sorprendida. – Vaya, esto si que es sorpresa.
- ¿otro humano? – Drake igual de sorprendido viendo a Amanda. – Guau, pues… si que es bien bonita. – se sonroja al verla.
- Jeje, gracias pequeño.
- Por cierto, ¿Dónde esta ese sujeto?
- Ahí esta.
Lo vimos que había destrozado el techo, se le cae la capucha y vimos que era una mujer murciélago.
- Hhg, casi los tenía, casi.
- Así que tú eras el que hizo toda esa ilusión.
- Atrapándonos en juegos infantiles y aprovechar de atacarnos, ¿verdad?
- Pues sí, aprovechando el incidente del incendio y atraerlos aquí para captúralos y destruirlos, humanos.
Nos miraba con odio a nosotros, la gente ve arriba y ve a la mujer murciélago volando.
-Esa no es…
-Acaso ella…
-¡Es Melody Ritson!
La gente la reconocio y ella estaba como atrapada por la gente que la veía.
- Rayos, no puedo hacer nada con toda la multitud. – se decía al hacer una huida y luego nos ve a nosotros. – esta vez se salvaron, pero no crean que esto termina aquí.
Ella se va volando lejos de la ciudad, la gente vio que se fue rápido de ahí y Yunko luego los bomberos llegan y entran para ver lo que pasaba, por su cara al ver a Amanda y a mí fue impresionado.
-Us- ustedes son… - el bombero empezaba a tener temor que no podía reaccionar.
- Ehh, ¿se siente bien? – quise acercarme al verlo asustado, pero en eso salió corriendo en pánico.
- ¡Ahhhh!
- Oh no, esto no está bien, tenemos que irnos ahora. – decía Claudia viendo donde escapar.
- ¿Eh? ¿Por qué?
- Gente, tengan cuidado, ahí arriba hay… el ser el más peligroso. – el bombero le avisaba al pueblo y sellaban la entrada, los oficiales vigilaban el lugar con gran seguridad.
- ¿Pero qué sucede? – decía Yunko tratando de ver lo que pasaba.
- Ay no, estamos atrapados, ¿Qué harán con nosotros? – Amanda estaba asustada y no sabía qué hacer con todo lo que pasaba.
- ¿Por qué los oficiales rodean la fábrica? Solo ayudábamos. – Drake estaba confundido y no entendía la situación.
- Si nos atrapan estamos… ¡por aquí!
Los oficiales empezaron a subir en las escaleras por donde les informó el bombero, llegando a la puerta preparaban sus pistolas con adormecedor, entran de golpe apuntando y ven que no hay nadie. Buscaron por todos lados, pero no había rastros, solo cosas quemadas y una parte como un pasadizo que había entre 2 casas juntas.
- Uff, eso estuvo cerca.
- Si nos hubieran visto, no quiero imaginar que cosas nos harían.
- ¿Pero por qué? ¿Qué sucede?
- Yo igual quiero una explicación.
- Les diré los que sucede, pero primero deben transformarse antes de que los vean.
Estuvimos a salvo luego de salir de ahí, regresamos donde la posada y tratábamos de volver a transformarnos en lo que éramos antes, Yunko había regresado y entro a la posada. Mientras veíamos como volver a ser seres animales, me preguntaba ¿por qué Claudia estaba asustada de que nos viera como humanos? ¿Habrá pasado algo aquí? ¿O qué tiene contra los humanos la gente aquí?. Logramos transformarnos y entramos, algunas personas de la posada estaban hablando de lo que pasó en el incendio, y lo que había visto el bombero pudo haber sido muy malo, es como que empezaron a dar ciertos rumores de lo sucedido, pero más de nosotros, los humanos.
- Estoy que ni puedo moverme. – decía Drake exhausto y se acuesta.
- ¿Están todos bien? Me preocupé cuando pasó lo de la chica Melody. – Yunko se veía igual cansado y a vez aliviado al ver a su hermano a salvo.
- Estamos bien, y me siento muy cansada, esto me dejo agotada. – decía Amanda recostándome en la cama. – Permiso, me relajaré un momento.
- Lo que quiero saber es ¿Qué es lo que sucede con la gente con los humanos?
En ese momento Claudia me tapa la boca, estando en silencio y ve afuera de la habitación por si no hay nadie.
- Bien, para que sepan lo que sucede es una larga historia, necesitaremos estar solos para contarles lo que pasa, ya que en la mayoría de las ciudades… odian a los humanos.
-¿Qué?
Yunko, Drake y yo no lo podríamos creer, el pueblo donde estuve era alegre y no tenía problemas al verme, ya que por lo que contó Drake en un libro, del antiguo héroe que salvó los mundos. Eran muchas cosas en que pensar, ver explicaciones, y más. Con lo cansado que estábamos decidimos que esto lo veríamos mañana temprano, para estar bien atento a lo que ocurre. A las chicas no sabían en dónde dormir, así que pensamos en Yunko dormiría con Drake, ya que había 4 camas en la habitación.
- Oigan, recordé que mañana aquí darían algo especial, como un festival, ¿no? – decía Drake emocionado.
- Ah sí, la llegada de la primavera, es una costumbre que tienen aquí en la ciudad, después pasaremos en la feria. – Le contaba Claudia a Drake.
-Genial.
Flormagda, una ciudad tranquila con bellas vistas y buenas cosechas, la gente disfruta de las novedades que hay y del buen pasto verde en los parques.
-Supe que hoy están en oferta los aretes y collares, ¿vamos a ver?
-Claro, y de paso vamos por unas malteadas y - -de repente aparece un ladrón robándole el bolso a una joven husky.
- ¡Ahhh! ¡Mi bolso!
El ladrón sale huyendo tomando curvas y atajos, llegando a un callejón escondiéndose de los oficiales.
-Jejeje, a ver ¿qué tenemos aquí?
-Será mejor que lo devuelvas si no quieres que salga peor.
- ¿Eh? ¿Quién anda?
El ladrón miraba en todas partes y de la nada le llega una flecha justo al lado de su cara, intimado por la acción. Entre el callejón a oscuras aparece una joven lobita acercándose al ladrón.
- n-no te acerques, o si no…
- ¿Hm? ¿Qué harás?
Asustado saca una navaja y la ataca, pero ella lo esquiva y le da un golpe dejándolo noqueado, se escuchaba venir los guardias a ver lo que pasaba, pero solo estaba el ladrón y el bolso intacto. La lobita miraba desde el tejado llevándose al ladrón, y la joven husky recuperó su bolso.
-Bien, - dice satisfecha y se va de ahí.- Ahora iré con… ¿eh? – en su brazo tenía un brazalete y empieza a dar un sonido, presiona un botón y sale un pequeño mapa mostrando unos puntos, como que algo se acerca. – ¿Qué será?
Yunko, Drake, Fernando y yo por fin llegamos a la ciudad, Flormagda, estábamos cansados del camino que recorrimos.
-Uff, por fin.
-Llegamos, siii, y ya quiero descansar. – decía Drake tomando todo el agua que quedaba.
-Bien, jeje. Les acompañare en una posada, síganme.
Entramos y veíamos lo grande que era, lo bueno que estaba convertido en un tigre, ya que no quería mostrar mi lado humano. Vimos los pequeños mercados y tiendas de joyas preciosas, veía a la gente pasarla bien y viendo a los pequeños en los juegos infantiles.
- Agradable – decía al ver la ciudad.
- Tiene muy buenos lugares aquí.
- Si, y una vista preciosa ahí – dice Fernando señalando unas montañas y campos bien verdes muy naturales, un buen paisaje.
- Guaaau, hermoso. – dije impresionado al verlo, apreciando el mejor paisaje que he visto.
Finalmente llegamos a una posada, Drake y yo nos sentamos en el sofá relajándonos mientras Fernando y Yunko hablaban con la encargada para estar unos días aquí. Me puse a ver mi brazalete por si emitía de nuevo esa señal que mostraba, pero no había nada.
- Bien, todo listo. – dice Bernardo cargando su mochila. – nos despedimos aquí.
- Muchas gracias por traernos aquí.
- No es nada, les agradezco mucho por lo de antes. Ahora debo volver a casa. – teniendo una mirada de extrañeza por las pérdidas.
- Esta bien, espero que nos volvamos a ver. – nos damos apretón de manos.
- Si, seguramente, jeje.
Drake y Yunko se despidieron de Bernardo y se fue a su hogar, nosotros fuimos a la habitación donde nos hospedamos por un tiempo. Por la ventana veía que era de noche y nosotros nos acostamos temprano, Drake quería recuperar energías para conocer la ciudad ansioso y Yunko se notaba que estaba agotado y con sueño. Yo seguía viendo si pasaba esa luz de nuevo en lo que vi de mi brazalete, pero aun nada.
- Mmmm, ¿Qué será eso? – me quedaba pensando en esa luz de lo que me mostraba, y sin querer me quedé dormido por el cansancio.
Por las noches a veces se escuchan aullidos de los lobos, y guardias vigilando las calles y buscaban a una chica loba que ha estado andando y peleando con los ladrones, siendo como la heroína de la ciudad.
- jeje, parece que todo está normal ahora – decía mirando desde un tejado, ella toca un botón de su brazalete y vuelve ser humana, una mujer bonita y carismática, y se regresa por la escalera de emergencia llegando a su cuarto.
- ¿haciendo guardia de nuevo? – le hablaba una joven loba a ella.
- solo me refrescaba un poco, se ve bonita la media luna aquí – viendo por la ventana la luna.
- ten cuidado si no quieres que te vean así.
- lo se Claudia, pero… no puedo evitar de ver alegres la gente de aquí, quisiera conocer más este lugar, y lo que hay más allá. Y… si es que ocurre, mostrarles quien soy realmente.
- ¿Estas segura de eso? – Claudia pensaba bien por el bien de ella. – piénsalo bien si llegaran a descubrirte.
- Entiendo bien eso, y ad- – en su brazalete empieza a mostrar una luz de nuevo - ¿eh? Está eso de nuevo, y muestra que está cerca.
- ¿Sí? ¿Qué será?
- No lo sé, pero vamos a ver. – entusiasmada va con Claudia y se transforma en loba.
Salieron a ver de donde era la luz que le mostraba su brazalete, llegando a un lugar que era una posada.
- Debe ser aquí.
Entraron y estuvieron viendo si había algo que lo atraía.
- ¿Esta por aquí?
- Debería ser aquí, y se hace más fuerte.
Su brazalete empezaba a parpadear más, caminaron por cada piso para ver si se acercaban, Claudia ya se estaba aburriendo, llegaron al cuarto donde estaba Yunko, Drake y yo y su brazalete parpadeaba más intenso.
- Es aquí. – decía ella estando frente a la puerta y estando nerviosa para averiguar que hay.
- Cuidado lo que habrá Amanda, si hay algo debe ser muy importante.
- Estoy lista.
Con un suspiro iba a tocar la puerta, pero en un momento inesperado se escuchó una explosión cerca de aquí. Nosotros 3 despertamos ante el gran ruido y fuimos hacia la ventana para ver que pasó.
- ¿Qué ha sido eso? – dijo Yunko viendo donde salía fuego.
- ¿Acaso será un ataque?
Veía en los lados que iban los bomberos hacia la explosión, y decidí ir a ver lo que sucedió.
- Habrá que ver lo que ha sido, si hay un ataque lo detendremos.
- Voy contigo – dijo Drake preparándose para la acción.
- Bueno, primero veamos lo que pasó.
Salimos del cuarto corriendo hacia el incendio, activaba mi brazalete y en veo que me muestra una luz y que parpadeaba fuerte y rápido.
- Pero qué se- -mientras veía mi brazalete choco contra a una joven loba cayendo al piso.
- Ay, lo siento – me sobaba la cara por el golpe.
- Ayy, ten cuidado al correr, no puedes fij-… ¿Eh?
Miraba el brazalete que tenía y era idéntica a la que tiene puesta, seguramente eso es lo que le señalaba.
Me levante y salí afuera para ir donde la explosión, el fuego que había se hacía más grande. Amanda salió también y en su brazalete le mostraba la luz que se movía, y en eso aclaró sus dudas.
- Amanda, ¿Qué pasó?
- Creo que encontré lo que me mostraba. Vamos, sigámoslo – corrió donde el gran fuego junto a Claudia.
- ¿Qué encontraste?
- Algo lo que tiene que ver ese tigre.
Al llegar donde estaba el incendio vimos que era una fábrica, entre la gente oímos que algunos quedaron atrapados y nos fuimos a una parte para hacer un plan para salvarlos. Yunko fue al centro para hacer una distracción a los guardias para que Drake y yo entráramos adentro, entrando sigilosamente.
Amanda y Claudia acaban de llegar y ve a Yunko entre la gente mirando. Amanda se acerca a él estando nerviosa pero valiente.
- Disculpa, ¿Qué pasó aquí?
- ¿Eh? – Yunko la mira y de pronto se siente atraído a ella – ehh… ah, oí que explotó una máquina y la fábrica está en llamas. Y que hay gente atrapada dentro.
- Que horrible.
Los bomberos seguían apagando el fuego, otros trataban de entrar pero las llamas impedían el paso, como que algo lo volviese intenso.
- Disculpa, ¿tú nos puedes ayudar en algo?
-¿Eh? ¿Yo?
- Sí, tengo una idea.
Estando dentro con Drake buscando a la gente que estaban atrapados, estuvimos sacándolos poco a poco y en un instante escucho a uno que estaba atrapado arriba.
- Drake ¿todo bien?
-Sí, aunque no creo que pueda seguir más con todo el fuego.
-Tranquilo, mira, con lo que apagaron se podrá salir bien, vamos ahora arriba, puede que sea el último que esté ahí.
-Bien, vamos, jeje.
Fuimos subiendo por las escaleras a buscar a la persona que estaba atrapada, con el poco fuego que había llegamos a un cuarto que estaba cerrado, puede que se haya oxidado la cerradura.
- Déjame ver si puedo. – Drake saca unas herramientas que tenía y logra romper la cerradura.
Entramos y vimos que estaba bien oscuro, por la luz de la luna se veía algo el sitio, empezamos a buscar por toda la sala pero no había nadie.
- ¿Dónde dijeron que había alguien?
- No veo nada por aquí.
- Oigan, ¿ya sacaron a todos? – venía Amanda y Claudia entrando a la sala.
- ¿Eh? ¿Cómo fue que entraron? – preguntaba viéndolas y a ver a ella vi que tenía el mismo brazalete el que mío.
- Logramos entrar sin problemas – decía Claudia con una sonrisa confiada.
Mientras afuera lograban apagar el fuego, otros se distraían por un truco que inventó Yunko que les atrajo la atención.
- ¿Y bien? Esto va así – con un yoyo hacía trucos increíbles y lo manejaba muy bien, y más cuando lanza el yoyo y cae justo en el bolsillo y luego aparece en su mano como si habría caído o no. La idea que tuvo Amanda fue distraer a los guardias y la gente con alguna maniobra, había sacado un yoyo y el diseño que tenía era algo hipnótico, Claudia les decía que estas cosas no se veían aquí y aprovechó de hacer la distracción, lo grande que Yunko lo manejó muy bien a la primera, al parecer le encantó.
- Habíamos oído a alguien aquí, pero no lo vemos.
- Yo también lo escuché, donde… - miraba alrededor de la sala, al parecer estaba vacía, pero de pronto la puerta donde entraron se cerró de golpe y la sala se tornó oscuro.
- Pero que… ¿Qué pasa? – Drake reacciona asustado, entre la sala escuchamos la voz de nuevo pidiendo ayuda.
- ¿Dónde estás? ¡Aparece!
- ¡Sal donde estés!
- Ohh, con gusto. – frente a nosotros aparece alguien encapuchado, frotando y tenía una caja en sus manos.
Quedamos bien sorprendidos al verlo que nos recorría un gran escalofrío en el entorno, se sentía que el aire se ponía tenso y al armarme de valor me acerqué al sujeto.
-T- tu eres… ¿el que pedía ayuda?
- Claro, más bien quería que vinieran a mi sala de juegos, podríamos jugar ahora.
En la sala se mostró un cuarto con juguetes, juegos de mesa y una tele con una pequeña consola, pensábamos que debía ser una gran ilusión, porque es raro lo que estaba pasando, aunque… parece que no sé a que venimos aquí.
- Ehh… perdona, pero creo que estamos bien grandes para esto, además este lugar se est-
- Mira, tengo estas muñecas. – el sujeto le mostraba unas muñecas a Claudia, al verlas ella empezaba a recordar cuando jugaba con ellas de pequeña.
- Esta… era mi favorita. – daba una sonrisa nostálgica tomando la muñeca, y veía con unas cosas que jugaba.
- Amigo, chicas, no sé yo pero debemos salir antes de que todo se –
- ¿Damos un partido? – le muestra una pelota de Kitball, parecida el que tenía antes.
- es- esa pelota… - lo toma y lo abraza fuerte, recordando los momentos que disfrutaba de niño.
- ¿No crees que actúan raro ellos?
- No puede ser bueno, siento bien raro esta sala, debemos –
- Oigan, ¿Quieren una partida? – nos muestra un videojuego bien retro, era uno que jugaba de pequeño.
- Ese no es… - lo veía con ganas de jugarlo.
- Ese lo jugaba de pequeña.
Ver el juego nos acercamos, pero vimos que había un solo joystick, nos mirábamos para ver quien lo agarraría, hicimos carrera y tocamos el joystick al mismo tiempo. Los brazaletes que teníamos reaccionaron dando una gran luz iluminando toda la sala.
- Pero q- … ¡ahh! – el sujeto encapuchado se cubre por el gran luz alejándose.
Amanda y yo entramos en sí y nos mirábamos preguntándonos que había pasado, pero al vernos éramos humanos, yo ya no era un tigre, y Amanda una loba.
- Tú eres… ¿dónde estábamos con un gran dragón? – entre atónito no sabía qué hacer.
- ¿No eres un tigre? – estaba igual de atónita y algo desilusionada.
- Bueno, es una larga historia. Pero espera, ¿nuestros amigos? – miraba en todos lados por si estaban por aquí.
- ¿Eh? ¿Estamos de nuevo aquí? – Drake empezaba ya despertando en sí.
- Parece que caimos en una ilusión. – Claudia estaba bien, parecía que todo estaba normal. – estan tod-… - al vernos como humanos queda sorprendida. – Vaya, esto si que es sorpresa.
- ¿otro humano? – Drake igual de sorprendido viendo a Amanda. – Guau, pues… si que es bien bonita. – se sonroja al verla.
- Jeje, gracias pequeño.
- Por cierto, ¿Dónde esta ese sujeto?
- Ahí esta.
Lo vimos que había destrozado el techo, se le cae la capucha y vimos que era una mujer murciélago.
- Hhg, casi los tenía, casi.
- Así que tú eras el que hizo toda esa ilusión.
- Atrapándonos en juegos infantiles y aprovechar de atacarnos, ¿verdad?
- Pues sí, aprovechando el incidente del incendio y atraerlos aquí para captúralos y destruirlos, humanos.
Nos miraba con odio a nosotros, la gente ve arriba y ve a la mujer murciélago volando.
-Esa no es…
-Acaso ella…
-¡Es Melody Ritson!
La gente la reconocio y ella estaba como atrapada por la gente que la veía.
- Rayos, no puedo hacer nada con toda la multitud. – se decía al hacer una huida y luego nos ve a nosotros. – esta vez se salvaron, pero no crean que esto termina aquí.
Ella se va volando lejos de la ciudad, la gente vio que se fue rápido de ahí y Yunko luego los bomberos llegan y entran para ver lo que pasaba, por su cara al ver a Amanda y a mí fue impresionado.
-Us- ustedes son… - el bombero empezaba a tener temor que no podía reaccionar.
- Ehh, ¿se siente bien? – quise acercarme al verlo asustado, pero en eso salió corriendo en pánico.
- ¡Ahhhh!
- Oh no, esto no está bien, tenemos que irnos ahora. – decía Claudia viendo donde escapar.
- ¿Eh? ¿Por qué?
- Gente, tengan cuidado, ahí arriba hay… el ser el más peligroso. – el bombero le avisaba al pueblo y sellaban la entrada, los oficiales vigilaban el lugar con gran seguridad.
- ¿Pero qué sucede? – decía Yunko tratando de ver lo que pasaba.
- Ay no, estamos atrapados, ¿Qué harán con nosotros? – Amanda estaba asustada y no sabía qué hacer con todo lo que pasaba.
- ¿Por qué los oficiales rodean la fábrica? Solo ayudábamos. – Drake estaba confundido y no entendía la situación.
- Si nos atrapan estamos… ¡por aquí!
Los oficiales empezaron a subir en las escaleras por donde les informó el bombero, llegando a la puerta preparaban sus pistolas con adormecedor, entran de golpe apuntando y ven que no hay nadie. Buscaron por todos lados, pero no había rastros, solo cosas quemadas y una parte como un pasadizo que había entre 2 casas juntas.
- Uff, eso estuvo cerca.
- Si nos hubieran visto, no quiero imaginar que cosas nos harían.
- ¿Pero por qué? ¿Qué sucede?
- Yo igual quiero una explicación.
- Les diré los que sucede, pero primero deben transformarse antes de que los vean.
Estuvimos a salvo luego de salir de ahí, regresamos donde la posada y tratábamos de volver a transformarnos en lo que éramos antes, Yunko había regresado y entro a la posada. Mientras veíamos como volver a ser seres animales, me preguntaba ¿por qué Claudia estaba asustada de que nos viera como humanos? ¿Habrá pasado algo aquí? ¿O qué tiene contra los humanos la gente aquí?. Logramos transformarnos y entramos, algunas personas de la posada estaban hablando de lo que pasó en el incendio, y lo que había visto el bombero pudo haber sido muy malo, es como que empezaron a dar ciertos rumores de lo sucedido, pero más de nosotros, los humanos.
- Estoy que ni puedo moverme. – decía Drake exhausto y se acuesta.
- ¿Están todos bien? Me preocupé cuando pasó lo de la chica Melody. – Yunko se veía igual cansado y a vez aliviado al ver a su hermano a salvo.
- Estamos bien, y me siento muy cansada, esto me dejo agotada. – decía Amanda recostándome en la cama. – Permiso, me relajaré un momento.
- Lo que quiero saber es ¿Qué es lo que sucede con la gente con los humanos?
En ese momento Claudia me tapa la boca, estando en silencio y ve afuera de la habitación por si no hay nadie.
- Bien, para que sepan lo que sucede es una larga historia, necesitaremos estar solos para contarles lo que pasa, ya que en la mayoría de las ciudades… odian a los humanos.
-¿Qué?
Yunko, Drake y yo no lo podríamos creer, el pueblo donde estuve era alegre y no tenía problemas al verme, ya que por lo que contó Drake en un libro, del antiguo héroe que salvó los mundos. Eran muchas cosas en que pensar, ver explicaciones, y más. Con lo cansado que estábamos decidimos que esto lo veríamos mañana temprano, para estar bien atento a lo que ocurre. A las chicas no sabían en dónde dormir, así que pensamos en Yunko dormiría con Drake, ya que había 4 camas en la habitación.
- Oigan, recordé que mañana aquí darían algo especial, como un festival, ¿no? – decía Drake emocionado.
- Ah sí, la llegada de la primavera, es una costumbre que tienen aquí en la ciudad, después pasaremos en la feria. – Le contaba Claudia a Drake.
-Genial.
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