Capitulo5.- “rodeados de oscuridad”
-que demonios es lo que quieren- hablo el joven gato conectado a la enorme maquinaria. -usaremos esta nave para llegar a la luna- respondió Maxi -y tuvieron que destruir todo el lugar para ello, solo son unos locos, no son mas que un grupo de criminales!!!- grito el gato lleno de ira hacia el grupo. -eso es, no son mas que criminales!- se escucho una voz provenir del aire mientras este comenzaba a ser inundado por una espesa y oscura niebla. -no son mas que bandidos y “ellos” me han enviado a castigarlos- hablo la voz. -esa voz... No, no puede ser!!!- grito el conejo alarmado al reconocer la voz de su interlocutor. -Idris Drakul!!!-. -hahaha !!- rió con malicia la voz -nos volvemos a encontrar “príncipe”, cada vez se hace mas divertido matarte. No creíste de verdad que los jueces se quedarían con los brazos cruzados mientras escapabas del infierno y planeabas abrir las puertas del cielo sin permiso una ves mas... Ah si, los he estado observando-. -quien eres! Muéstrate!!!- amenazo oblivion con su espada. -no seas tonto- grito Maxi -se trata del cazador asesino que se encargo de matarme cuando legué al infierno, no es un enemigo normal!-. -no te tengo miedo!- amenazo el héroe dirigiéndose a la extraña presencia. -hahaha!!!- se burlo una ves mas la misteriosa nube -tu exceso de confianza será tu ruina guerrero, te exterminare a ti primero y después me encargare de tus amigos- el espadachín apenas adoptaba la posición de combate cuando un sonido como de un arma cargándose seguido de una explosión, lanzo un proyectil a enorme velocidad hacia el; intentó detenerlo con su espada pero esta se hizo pedazos y su pecho fue atravesado de lado a lado por el proyectil.
Escupiendo un chorro de sangre el felino cayó al suelo derrotado. -Nooo!!! Obliiii!!!!- gritó kogi mientras corría para asistir a su compañero herido. -ese disparo... La valkiria!!!- exclamo alarmado el príncipe de la luna. -ah si- respondió la masa incorpórea mientras lentamente comenzaba a cobrar la forma de un andrógino felino de color gris con ojos rojos como la sangre -esto es un souvenir de parte de tu querido Kusanagi- dijo el extraño ser refiriéndose a la pistola larga que portaba. -eres un maldito- exclamo Maxi con rabia. - y hoy he adquirido uno nuevo- presumió mientras la pistola en su mano comenzaba a cobrar la forma de la lagrima del sol, la espada de Obli. -esa es el arma de mi amigo!!- grito kogi enfurecido - no dejare que la uses - amenazó. -ah, podría ser que serás un rival mas digno que este enclenque- respondió Drakul burlándose de las amenazas del zorrito. -kogi- llamó el moribundo héroe al bailarín mientras intentaba no ahogarse con su propia sangre - la suya es solo una copia... la verdadera lagrima del sol solo puede ser usada por alguien con un corazón muy fuerte... confió en que podrás usarla para defender a Maxi y a ese joven- dijo Obli con su ultimo aliento antes de que la vida lo abandonara.
- no puede ser, Obli!!!- grito el zorrito desesperado mientras una furiosa llamarada envolvía su cuerpo convirtiéndolo en un torbellino incandescente. - eso es! Ven por mi!!!- grito el cazador con una maniática mueca en su rostro.
La enorme llamarada se abalanzo sobre el asesino, pero justo antes de que este fuera consumido por las flamas volvió a transformar su cuerpo en nubes grises, que chocaron contra las llamas, las llamas chocaban y rodeaban la nube mientras esta se escabullía y atravesaba entre las flamas.
-que demonios esta pasando?- cuestiono asustado el felino conectado a la nave -Idris Drakul, es un asesino al servicio de los jueces del mundo material, y ha sido enviado para destruirnos por que hemos escapado del infierno- respondió Maxi mientras observaba absorto el combate -que?, no puedes estar hablando en serio?- dijo incrédulo el joven. -Es verdad, déjame sacarte de aquí, huye, esto no tiene nada que ver con tigo- continuo Maxi al tiempo que se acercaba para intentar desconectar al felino de la azarosa vía de cables y metal que lo restringían. - no, aléjate!!!- grito el piloto. -si me desconectas moriré, mejor tu deberías de escapar!!!-. -no puedo- respondió el conejo mientras se daba la media vuelta acercándose al cuerpo sin vida de Obli - no puedo dejarlos aquí- limpiando la sangre del rostro de su compañero.
-hahaha!!!- reía maniáticamente el asesino. - esto es tan divertido!!! Dos seres elementales enfrentándose, podríamos hacer esto toda la eternidad y nadie resultaría victorioso- exclamó. -tienes razón- respondió mientras las llamas desaparecían de su cuerpo. -te estas rindiendo?- cuestiono Drakul al tiempo que recuperaba su forma felina. -nunca!!!- exclamó kogi. -amigo voy a necesitar esto- refiriéndose a la espada destrozada de su compañero mientras intentaba levantarla del suelo de la nave. -ah pesa demasiado- haciendo un esfuerzo mayor las llamas comenzaban a cubrirlo de nuevo - por favor!!!- lanzo un grito desesperado, logrando levantar la espada del suelo envolviéndola en llamas; al cubrirse con las flamas la espada comenzó a derretirse cambiando su forma por la de una liviana cimitarra. Y un tatuaje de extraña forma apareció en la palma de la mano del zorro.
-así que has logrado hacerte con un arma propia- dijo el asesino - esto será mas divertido de lo que pensé- asumiendo la posición de combate con su falsa lagrima, una ves mas una maniática y retorcida sonrisa se dibujaba en su rostro.
Fin del capitulo 5.
continuara en el capitulo 6 "purgatorio"
-que demonios es lo que quieren- hablo el joven gato conectado a la enorme maquinaria. -usaremos esta nave para llegar a la luna- respondió Maxi -y tuvieron que destruir todo el lugar para ello, solo son unos locos, no son mas que un grupo de criminales!!!- grito el gato lleno de ira hacia el grupo. -eso es, no son mas que criminales!- se escucho una voz provenir del aire mientras este comenzaba a ser inundado por una espesa y oscura niebla. -no son mas que bandidos y “ellos” me han enviado a castigarlos- hablo la voz. -esa voz... No, no puede ser!!!- grito el conejo alarmado al reconocer la voz de su interlocutor. -Idris Drakul!!!-. -hahaha !!- rió con malicia la voz -nos volvemos a encontrar “príncipe”, cada vez se hace mas divertido matarte. No creíste de verdad que los jueces se quedarían con los brazos cruzados mientras escapabas del infierno y planeabas abrir las puertas del cielo sin permiso una ves mas... Ah si, los he estado observando-. -quien eres! Muéstrate!!!- amenazo oblivion con su espada. -no seas tonto- grito Maxi -se trata del cazador asesino que se encargo de matarme cuando legué al infierno, no es un enemigo normal!-. -no te tengo miedo!- amenazo el héroe dirigiéndose a la extraña presencia. -hahaha!!!- se burlo una ves mas la misteriosa nube -tu exceso de confianza será tu ruina guerrero, te exterminare a ti primero y después me encargare de tus amigos- el espadachín apenas adoptaba la posición de combate cuando un sonido como de un arma cargándose seguido de una explosión, lanzo un proyectil a enorme velocidad hacia el; intentó detenerlo con su espada pero esta se hizo pedazos y su pecho fue atravesado de lado a lado por el proyectil.
Escupiendo un chorro de sangre el felino cayó al suelo derrotado. -Nooo!!! Obliiii!!!!- gritó kogi mientras corría para asistir a su compañero herido. -ese disparo... La valkiria!!!- exclamo alarmado el príncipe de la luna. -ah si- respondió la masa incorpórea mientras lentamente comenzaba a cobrar la forma de un andrógino felino de color gris con ojos rojos como la sangre -esto es un souvenir de parte de tu querido Kusanagi- dijo el extraño ser refiriéndose a la pistola larga que portaba. -eres un maldito- exclamo Maxi con rabia. - y hoy he adquirido uno nuevo- presumió mientras la pistola en su mano comenzaba a cobrar la forma de la lagrima del sol, la espada de Obli. -esa es el arma de mi amigo!!- grito kogi enfurecido - no dejare que la uses - amenazó. -ah, podría ser que serás un rival mas digno que este enclenque- respondió Drakul burlándose de las amenazas del zorrito. -kogi- llamó el moribundo héroe al bailarín mientras intentaba no ahogarse con su propia sangre - la suya es solo una copia... la verdadera lagrima del sol solo puede ser usada por alguien con un corazón muy fuerte... confió en que podrás usarla para defender a Maxi y a ese joven- dijo Obli con su ultimo aliento antes de que la vida lo abandonara.
- no puede ser, Obli!!!- grito el zorrito desesperado mientras una furiosa llamarada envolvía su cuerpo convirtiéndolo en un torbellino incandescente. - eso es! Ven por mi!!!- grito el cazador con una maniática mueca en su rostro.
La enorme llamarada se abalanzo sobre el asesino, pero justo antes de que este fuera consumido por las flamas volvió a transformar su cuerpo en nubes grises, que chocaron contra las llamas, las llamas chocaban y rodeaban la nube mientras esta se escabullía y atravesaba entre las flamas.
-que demonios esta pasando?- cuestiono asustado el felino conectado a la nave -Idris Drakul, es un asesino al servicio de los jueces del mundo material, y ha sido enviado para destruirnos por que hemos escapado del infierno- respondió Maxi mientras observaba absorto el combate -que?, no puedes estar hablando en serio?- dijo incrédulo el joven. -Es verdad, déjame sacarte de aquí, huye, esto no tiene nada que ver con tigo- continuo Maxi al tiempo que se acercaba para intentar desconectar al felino de la azarosa vía de cables y metal que lo restringían. - no, aléjate!!!- grito el piloto. -si me desconectas moriré, mejor tu deberías de escapar!!!-. -no puedo- respondió el conejo mientras se daba la media vuelta acercándose al cuerpo sin vida de Obli - no puedo dejarlos aquí- limpiando la sangre del rostro de su compañero.
-hahaha!!!- reía maniáticamente el asesino. - esto es tan divertido!!! Dos seres elementales enfrentándose, podríamos hacer esto toda la eternidad y nadie resultaría victorioso- exclamó. -tienes razón- respondió mientras las llamas desaparecían de su cuerpo. -te estas rindiendo?- cuestiono Drakul al tiempo que recuperaba su forma felina. -nunca!!!- exclamó kogi. -amigo voy a necesitar esto- refiriéndose a la espada destrozada de su compañero mientras intentaba levantarla del suelo de la nave. -ah pesa demasiado- haciendo un esfuerzo mayor las llamas comenzaban a cubrirlo de nuevo - por favor!!!- lanzo un grito desesperado, logrando levantar la espada del suelo envolviéndola en llamas; al cubrirse con las flamas la espada comenzó a derretirse cambiando su forma por la de una liviana cimitarra. Y un tatuaje de extraña forma apareció en la palma de la mano del zorro.
-así que has logrado hacerte con un arma propia- dijo el asesino - esto será mas divertido de lo que pensé- asumiendo la posición de combate con su falsa lagrima, una ves mas una maniática y retorcida sonrisa se dibujaba en su rostro.
Fin del capitulo 5.
continuara en el capitulo 6 "purgatorio"
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