
Capitulo 3
Aoi Kuma
Regresé al parque que habíamos cruzado Daoru y yo para llegar a mi nuevo hogar. Era realmente grande, lo equivalente a dos cuadras de esa ciudad, dándole una forma cuadrangular. En cada esquina había lo que sería un triángulo de césped con un gran árbol en medio, los cuales proporcionaban una amplia sombra. En medio de todo el parque se elevaba un chorro de agua, dando un aspecto refrescante a la fuente de la cual surgía. Todo el contorno del cuadrado, a excepción de las áreas verdes, tenía mesas con sus respectivos asientos, las cuales estaban bajo techo cubriéndolas del sol.
Eran demasiados lo que se encontraban, tanto en las mesas, como a un lado de la fuente y debajo de la sombra de los árboles. No sabía a donde ir, así que me senté en la única mesa desocupada que pude encontrar, sentándome en uno de sus asientos con la mirada hacia la fuente.
Muchos estaban solamente platicando, mientras que otros traían juegos de mesa y cartas para así jugar en grupo. Otros traían sus respectivos libros, así pudiendo observar a un grupo de lectura por debajo de uno de los árboles. Otro grupo traía pistolas de agua, y estaban divididos en equipos peleando unas guerrillas mojándose los unos a los otros.
Realmente todos se estaban divirtiendo, y confirmé lo que Blitzkrieg me había dicho, todos actuaban como una familia.
-No hay problema si me siento aquí, ¿verdad?-
Escuché esas palabras a mi espalda, y volteé a ver quien me hablaba. Se trataba de un oso con un pelaje muy blanco, y por sus rasgos, podía decir que era mayor que yo.
-Entonces… ¿Si hay problema?- dijo mientras aún señalaba el asiento que estaba del otro lado de la mesa, justo frente a mi.
-No… no hay problema- alcancé a contestar.
Sonrió un poco al escuchar mi respuesta. Metió su garra en uno de los bolsillos de su pantalón, obteniendo un pequeño paquete de ahí dentro, de donde sacó un paquete de naipes; se sentó en el asiento y comenzó a revolverlas.
-No te conozco. Eres nuevo, ¿verdad?- me preguntó mientras revolvía las cartas.
-Si…- contesté un poco intimidado mientras asentía con la cabeza.
-¿Qué te parece si jugamos?- mostrándome las cartas –Será un juego sencillo-
-Ah… ¿en qué consiste?-
-Fácil. Ambos tomamos una carta, y la que tenga el valor más alto gana-
-Suena sencillo- dije siendo optimista.
-Si, lo es. ¿Pero que te parece si el ganador tiene derecho a hacerle una pregunta libre a suu oponente, y este debe contestar con la verdad?-
-Eso ya es algo complejo- sobando mi cabeza.
Se rió un poco y volvió a revolver las cartas.
-Entonces, ¿juegas o no?-
-Ah… ¡si…!- un poco indeciso, la verdad.
Colocó el paquete de cartas sobre la mesa, de tal forma en que la cara superior de las cartas no fuera el de nos números, tomó la carta superior y me invitó a tomar la siguiente. “Una Q de diamantes, mis probabilidades de ganar son muy altas” pensé. Mostré mi carta, y el mostró la suya, enseñando una K de espadas.
-Bien, parece que gané esta ronda- comentó con un tono de triunfo –Te preguntaré… ¿Cómo te llamas, o cómo te gusta que te llamen?-
-Me gusta que me digan Ryo-
-Ryo- dijo pensando un poco –Me gusta ese nombre- sonriendo un poco -Bueno, sigamos- tomando otra carta.
Y así seguimos jugando durante un tiempo. A la tercera ronda me llevé un susto al ver que la mesa en donde estábamos se encontraba totalmente rodeada por espectadores, gracias a todos los comentarios que se hacían de oído a oído. No sabía donde encontraban la emoción a ese juego de mesa.
Aoi Kuma era el nombre de con quien jugaba, siendo ese el único dato que pude obtener de él, porque solamente una ronda gané.
-Bien, yo creo que con esto es suficiente- dijo Aoi tomando las cartas y guardándolas –Abusé mucho de ti el día de hoy-
-¿Abusaste?- pregunté.
Todos a mi alrededor rieron un poco, siendo Aoi quien los tubo que calmar.
-Déjame presentarme correctamente- decía mientras se levantaba –Soy Aoi Kuma, el oso polar.- dando una pequeña reverencia -Soy uno de los Guardianes Espirituales y organizadores de esta ciudad. Mucho gusto-
Extendió su garra hacia mí, la cual estreché torpemente.
-Y dije “abusé”, porque mi habilidad es el controlar las probabilidades. Puedo hacer que sucesos que tienen poca probabilidad en ocurrir, ocurran. Hacer que aparezca una carta mayor que la tuya, por ejemplo-
Ahora entendía por qué me ganó en casi todas las rondas. En verdad si fue algo injusto.
-Como eres nuevo en este lugar, y por ser uno de los Guardianes Espirituales, te doy la bienvenida a este, tu nuevo hogar. Estoy rondando por toda la ciudad, así que si necesitas algo, o si tienes alguna duda o queja, puedes acudir conmigo u otro Guardián Espiritual-
-¿Cómo a Blitzkrieg?- pregunté.
-Así es- contestó asintiendo con la cabeza –Bueno, ya me tengo que ir, necesito terminar mi ronda con mayor rapidez, ya que me atrasé- comentó en un tono desganado –Fue un gusto el conocerte Ryo, hasta pronto-
Aoi Kuma se fue entre la gente, y después de desaparecer, todos comenzaron a alejarse. Todos ya debían saber sobre la habilidad de Aoi, y nadie me lo dijo. Era como un circo, convirtiéndome en la atracción principal.
Aoi Kuma podía controlar la probabilidad de los sucesos; Oráculo, podía ver el presenta, pasado y futuro; Blitzkrieg, era un excelente psíquico. Los tres me sorprendieron con sus habilidades, pero… ¿Qué habilidades tenían el resto de los Guardianes Espirituales?
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En este capitulo hace su aparición Aoi Kuma. http://aoikumachan.deviantart.com/
Aoi Kuma
Regresé al parque que habíamos cruzado Daoru y yo para llegar a mi nuevo hogar. Era realmente grande, lo equivalente a dos cuadras de esa ciudad, dándole una forma cuadrangular. En cada esquina había lo que sería un triángulo de césped con un gran árbol en medio, los cuales proporcionaban una amplia sombra. En medio de todo el parque se elevaba un chorro de agua, dando un aspecto refrescante a la fuente de la cual surgía. Todo el contorno del cuadrado, a excepción de las áreas verdes, tenía mesas con sus respectivos asientos, las cuales estaban bajo techo cubriéndolas del sol.
Eran demasiados lo que se encontraban, tanto en las mesas, como a un lado de la fuente y debajo de la sombra de los árboles. No sabía a donde ir, así que me senté en la única mesa desocupada que pude encontrar, sentándome en uno de sus asientos con la mirada hacia la fuente.
Muchos estaban solamente platicando, mientras que otros traían juegos de mesa y cartas para así jugar en grupo. Otros traían sus respectivos libros, así pudiendo observar a un grupo de lectura por debajo de uno de los árboles. Otro grupo traía pistolas de agua, y estaban divididos en equipos peleando unas guerrillas mojándose los unos a los otros.
Realmente todos se estaban divirtiendo, y confirmé lo que Blitzkrieg me había dicho, todos actuaban como una familia.
-No hay problema si me siento aquí, ¿verdad?-
Escuché esas palabras a mi espalda, y volteé a ver quien me hablaba. Se trataba de un oso con un pelaje muy blanco, y por sus rasgos, podía decir que era mayor que yo.
-Entonces… ¿Si hay problema?- dijo mientras aún señalaba el asiento que estaba del otro lado de la mesa, justo frente a mi.
-No… no hay problema- alcancé a contestar.
Sonrió un poco al escuchar mi respuesta. Metió su garra en uno de los bolsillos de su pantalón, obteniendo un pequeño paquete de ahí dentro, de donde sacó un paquete de naipes; se sentó en el asiento y comenzó a revolverlas.
-No te conozco. Eres nuevo, ¿verdad?- me preguntó mientras revolvía las cartas.
-Si…- contesté un poco intimidado mientras asentía con la cabeza.
-¿Qué te parece si jugamos?- mostrándome las cartas –Será un juego sencillo-
-Ah… ¿en qué consiste?-
-Fácil. Ambos tomamos una carta, y la que tenga el valor más alto gana-
-Suena sencillo- dije siendo optimista.
-Si, lo es. ¿Pero que te parece si el ganador tiene derecho a hacerle una pregunta libre a suu oponente, y este debe contestar con la verdad?-
-Eso ya es algo complejo- sobando mi cabeza.
Se rió un poco y volvió a revolver las cartas.
-Entonces, ¿juegas o no?-
-Ah… ¡si…!- un poco indeciso, la verdad.
Colocó el paquete de cartas sobre la mesa, de tal forma en que la cara superior de las cartas no fuera el de nos números, tomó la carta superior y me invitó a tomar la siguiente. “Una Q de diamantes, mis probabilidades de ganar son muy altas” pensé. Mostré mi carta, y el mostró la suya, enseñando una K de espadas.
-Bien, parece que gané esta ronda- comentó con un tono de triunfo –Te preguntaré… ¿Cómo te llamas, o cómo te gusta que te llamen?-
-Me gusta que me digan Ryo-
-Ryo- dijo pensando un poco –Me gusta ese nombre- sonriendo un poco -Bueno, sigamos- tomando otra carta.
Y así seguimos jugando durante un tiempo. A la tercera ronda me llevé un susto al ver que la mesa en donde estábamos se encontraba totalmente rodeada por espectadores, gracias a todos los comentarios que se hacían de oído a oído. No sabía donde encontraban la emoción a ese juego de mesa.
Aoi Kuma era el nombre de con quien jugaba, siendo ese el único dato que pude obtener de él, porque solamente una ronda gané.
-Bien, yo creo que con esto es suficiente- dijo Aoi tomando las cartas y guardándolas –Abusé mucho de ti el día de hoy-
-¿Abusaste?- pregunté.
Todos a mi alrededor rieron un poco, siendo Aoi quien los tubo que calmar.
-Déjame presentarme correctamente- decía mientras se levantaba –Soy Aoi Kuma, el oso polar.- dando una pequeña reverencia -Soy uno de los Guardianes Espirituales y organizadores de esta ciudad. Mucho gusto-
Extendió su garra hacia mí, la cual estreché torpemente.
-Y dije “abusé”, porque mi habilidad es el controlar las probabilidades. Puedo hacer que sucesos que tienen poca probabilidad en ocurrir, ocurran. Hacer que aparezca una carta mayor que la tuya, por ejemplo-
Ahora entendía por qué me ganó en casi todas las rondas. En verdad si fue algo injusto.
-Como eres nuevo en este lugar, y por ser uno de los Guardianes Espirituales, te doy la bienvenida a este, tu nuevo hogar. Estoy rondando por toda la ciudad, así que si necesitas algo, o si tienes alguna duda o queja, puedes acudir conmigo u otro Guardián Espiritual-
-¿Cómo a Blitzkrieg?- pregunté.
-Así es- contestó asintiendo con la cabeza –Bueno, ya me tengo que ir, necesito terminar mi ronda con mayor rapidez, ya que me atrasé- comentó en un tono desganado –Fue un gusto el conocerte Ryo, hasta pronto-
Aoi Kuma se fue entre la gente, y después de desaparecer, todos comenzaron a alejarse. Todos ya debían saber sobre la habilidad de Aoi, y nadie me lo dijo. Era como un circo, convirtiéndome en la atracción principal.
Aoi Kuma podía controlar la probabilidad de los sucesos; Oráculo, podía ver el presenta, pasado y futuro; Blitzkrieg, era un excelente psíquico. Los tres me sorprendieron con sus habilidades, pero… ¿Qué habilidades tenían el resto de los Guardianes Espirituales?
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En este capitulo hace su aparición Aoi Kuma. http://aoikumachan.deviantart.com/
Category Story / Fantasy
Species Unspecified / Any
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