La noche era fría y tormentosa . no hacia suficiente frio como para que la lluvia se desplazara suavemente en copos de
nieve , ni lo suficientemente caluroso para que la lluvia se mantuviese liquida en su trayecto hasta el suelo , por lo que el
granizo acribillaba el techo y las ventanas
No obstante el señor de la casa afortunadamente no había estado tan cansado aquella noche , pues logro escuchar el débil
golpe de la puerta
- dejadme pasar, hoz lo imploro -
La voz era ligeramente aguda y susurrante.
El señor de la casa se levantó y dudo si abrir o no, pero antes de que pudiese decidirse su esposa ya se dirigía a la misma
- la noche es muy fría y no tengo donde ir... ¡¿Alguien me escucha?! - gritaba justo antes de que le abriesen, y la endeble
criatura cayese sobre el delantal de la señora de la casa, tiritando e igual de pálida que las gotas de granizo que entraban
por la puerta ,
El hombre haciendo gala de su fuerza tomó a su mujer del vestido, tiro de ella hacia tras y con la otra mano cerró la
puerta con nulas dificultades.
Refugiadas dentro de la casa, pusieron a la recién llegada frente al fuego y sobre las pieles de la chimenea.
Allí pudieron ver que no solo es que estuviese pálida por el frio, sino lo blanca de su escamada piel, además de los cuernos,
retorcidos y adornados con piezas de cobre y hierro, que eran para disimular su reducida estatura,
- jeje ... Es mas enana que tu- dijo el barón burlonamente
- muy graciosito... ¿ que hace una argoniana tan lejos? - dijo la mujer mientras sentía como la recién llegada reptiloide
perdía el conocimiento producto del cansancio
- a decir por los harapos que trae no salió de Ventalia (rio abajo ) ... Jamás habría llegado aquí con esa ropa , y me
parece que en esta época cierran el puerto los estibadores de Riften (rio arriba) - respondió el marido descartando
posibilidades
- lamento las molestias... Me iré en la mañana si causo incomodidad. Pero agradecería si pueden señalarme en donde
podría buscar un trabajo- haciendo un esfuerzo por hincarse a los pies de la mujer
- p~pues en esta casa necesitamos una doncella- responde la mujer impresionada por la humildad de la argoniana,
mirándola hacia bajo como la chica exponía la crin de plumas, y con sus zapato de cuero apartaba está a un lado para ver
su nuca húmeda y expuesta.
El hombre se acerca desde detrás y coloca la mano en el hombro de su esposa, haciéndola parecer aún más pequeña, pues
el gran barón de la hacienda hacia honor a su nombre
-pero eso será mañana , por ahora recupérate y secante bien- añadió el hombre corpulento
- les serviré con todo mi cuerpo y alma seño-
La dama se sonroja y sonríe al ver como esta acentuaba su reverencia tocando el piso con su frente en muestra de respeto
.
Dejaron a la chica descansar al calor del fuego en medio de la alfombra , pues aun no había una habitación preparada para
ella.
A la mañana siguiente la señora le puso un pie descalzo sobre la espalda de la argoniana. En la chimenea ya no quedaba
mas que brazas y cenizas, por lo que el contacto se sentía cálido y reconfortante aunque el empujón que recibió después
con ese mismo pie termino por despertarla
-lo lamento , no pretendía holgazanear de manera tan grosera - dijo sobresaltada e inclinándose nuevamente , a lo que
le respondieron dejándole caer frente a ella un vestido de criada
- trata de llevar el delantal siempre limpio , pero mas importante es siempre llevar el delantal ... Has entendido doncella? -
- así es mi señora- respondió manteniendo la cabeza gacha y poniéndose de pie
Sus manos no temblaron ni un instante antes de dejar caer sus harapos al suela exhibiendo sus caderas anchas y su
pechos pequeños pero redondos y firmes para ponerse el vestido
- la próxima ves ... Ten más cuidado cuando te quites la ropa, alguien podría estar disfrutando de la vista- comento la
señora de manera jocosa
Varios días de lavar , cocinar y organizar de arriba a abajo la casa de sus nuevos señores, y con frecuencia fue puesta a
prueba sobre todo por la señora , pues había notado como el barón miraba con cautela a la argoniana
El invierno aún no había acabado y la chimenea se encendía con cada vez más frecuencia
-Hay que limpiarla . supongo sabes cómo hacerlo - dijo la señora
... continuara