This is a new submission from mine of a story I'm doing that consists of romance, tragedy, and death. This version is in Spanish, and I'm planning to bring a version in English. Just to let you know, this is just the first part of the story. I have plenty more already, but I want to know your opinion. You can read the English version here

Part 2 (Spanish)
Part 2 (English)

Beyond Frontiers

El sol se alza detrás de las montañas, sus rayos, que parecen un telar dorado, acarician las cortinas de la habitación haciéndolas resplandecer y cambiar su color a uno un poco más dorado, algunos rayos, atraviesan las ranuras de las cortinas como si las estuvieran evadiendo y, al penetrar la habitación, un rayo cae directamente sobre su cara, iluminando los ojos poco a poco con más intensidad, haciendo que se despierte a los pocos minutos.

Sus ojos dorados empiezan a abrir, reluciendo aún más con el rayo que recae directamente sobre ellos a lo cual él se levanta, un poco inconforme, pero teniendo en mente que, su hora de despertarse ha llegado. Al levantarse, toma su celular y mira la hora, dándose cuenta de que se ha levantado un poco más tarde de lo normal, él se apresura a levantarse de la cama y corre directamente al baño sin pensarlo dos veces.

Al ingresar al baño, se ve en el espejo, su pelo, en parte color dorado y otra parte color negro, está revolcado de una manera extraña, como si no fuera el pelo que él ha tenido últimamente.

“Espero que con el baño pueda volver a tener mi pelo como me gusta”

Al detallar su cara un poco más en el espejo, nota que tiene unas pequeñas ojeras formándose debajo de los ojos, tal vez él debería de dormir un poco más temprano de lo que lo está haciendo en tiempos recientes, o, tal vez, es porque solo durmió cuatro horas la última noche, el juego que estuvo disfrutando la noche pasada con sus amigos, hizo que perdiera la noción del tiempo y, cuando se dio cuenta que ya estaba muy cansado y decidió dormir, se dio cuenta que eran las tres de la mañana y que al día siguiente tenía clases en la universidad.

“Ugh, ya es demasiada fatiga la que siento por solo estudiar y estudiar diariamente, ahora me quedo despierto hasta tarde y no me acuerdo de que tenía clase al día siguiente… Espero que no se noten mucho en clases”

Con un gran bostezo, se acuerda que se ha levantado tarde esa mañana y continúa su día, se quita el pijama que tiene y la deja tirada sin importar donde cae y procede a meterse a la ducha para tomar un baño rápido, no tiene tiempo que perder si quiere llegar temprano a las clases.

Al abrir el agua de la ducha, el frío que sale de ella hace que tiemble como nunca, sus sentidos se agudizan y el sueño se desvanece rápidamente de él, o eso es lo que sucede hasta que el agua caliente reemplaza la fría de forma progresiva y empieza a recorrer su cuerpo desde el pelo hasta las piernas. Cada gota que cae se siente como una caricia en su cuerpo, su cabeza se empieza a sentir más pesada con el pasar de los segundos y su concentración se pierde hasta el punto de que sus ojos empiezan a cerrarse lentamente, el sueño gana sobre el impulso de ir a las clases haciendo que se tambalee y cayendo hacia el frente, ocasionando un golpe con el muro que tiene enfrente el cual, ahora sí, hace que se despierte completamente.

“Lo único que faltaba, quedarme dormido en la ducha y golpearme la cabeza, excelente, esto si no voy a ser capaz de ocultarlo tan bien como las ojeras”

Mientras dice esto, se toca la cabeza en el punto de impacto sintiendo un dolor punzante de forma inmediata que lo hace reaccionar y quitar su mano de la cabeza.

“Si, ya tengo marca para el resto del día, espectacular”

Una vez despierto completamente, continúa con la ducha que está tomando, lavándose el pelo de forma meticulosa para recuperar la forma que siempre le ha gustado tenerlo y, el resto del cuerpo, solo se pasa el jabón por encima con afán para luego quitarse toda la espuma del acondicionador y del jabón del cuerpo. Sin pensarlo, su cuidado capilar le toma más tiempo del que tenía presupuestado y, al salir de la ducha, y darse cuenta de la hora en su celular, decide dejar de afanarse y se da a la idea de no asistir a la primera clase del día.

“Tampoco es que pierda mucho al no asistir a Historia, de una forma u otra, la clase me da sueño y tampoco la tengo con malas calificaciones”

Con esto en consideración, se toma su tiempo con más calma, se seca todo el cuerpo antes de salir del baño y camina hacia su habitación para elegir la ropa que se quiere poner y decidir si asistirá a la universidad con una ropa algo más formal a lo que acostumbra o si, por el contrario, se va de forma casual. Antes de decidir, mira de nuevo por la ventana para darse cuenta de cómo está el clima afuera.

“El sol está bastante fuerte desde muy temprano, tengo un presentimiento de que lloverá más tarde. Hmmmm… Tengo ganas de verme bien hoy incluso si llueve más tarde, ya sé qué ponerme”

Ya con la idea en la cabeza, él toma una camiseta de color amarillo y una camisa de rayas azules y blancas, elige unos jeans claros que no desentonen con su ropa superior, la ropa interior… bueno, el color no importa en el momento y elige cualquiera con el cual se sienta cómodo al igual que las medias, aunque, con estas últimas, también decide irse por un color claro que combine incluso con los zapatos que eligió.

Una vez se viste completamente, regresa al baño para tomar una peinilla y arreglarse el pelo.

“Debo de peinarme de tal manera que mi pelo no se vea raro pero que me cubra el golpe reciente”

El tiempo que se toma para peinarse no es tan grande como pensó, pero termina con el pelo que quería. Al terminar de peinarse, se dirige a la cocina para preparar su desayuno, toma unos panes que calienta en la tostadora, un plato hondo de avena con leche y frutos rojos y un jugo de naranja para acompañar.

El desayuno lo ayuda a recomponer la energía que necesitaba para continuar el día. Una vez finaliza el desayuno, lleva los platos a la cocina para lavar toda la vajilla que tenía sucia desde el día de ayer y, cuando termina, se dirige al baño por última vez para lavarse los dientes e iniciar su día. Al terminar de lavarse los dientes, recoge sus objetos de estudio, así como los cuadernos que va a necesitar para el resto de las clases del día y se prepara para salir de la casa.

Justo cuando empieza a caminar hacia la entrada principal de su dormitorio, un reflejo de un cuadro lo enceguece, había olvidado cerrar las cortinas de la sala el día anterior y ahora los rayos de sol estaban haciéndole una mala jugada.
“Estoy seguro de que yo cerré las cortinas ayer antes de irme a dormir. Tal vez ya estoy volviéndome loco y realmente no las cerré”

En realidad, sí había cerrado las cortinas el día de ayer antes de encerrarse en su cuarto para jugar hasta la madrugada, pero, la razón por la cual las cortinas estaban abiertas nuevamente era algo que no podía explicarse. De cualquier modo, deja a un lado el pensamiento y se dirige a las cortinas para cerrarlas nuevamente, al acercarse, se da cuenta que la ventana también está abierta.

“Bueno, por lo menos no llovió en medio de la noche, no desearía trapear el desastre que eso hubiera ocasionado”

Al cerrar la ventana, y las cortinas, se voltea para dirigirse nuevamente hacia la entrada de su dormitorio y, al hacerlo, se acuerda del cuadro que hace poco estaba reflejando su cara. Se dirige al cuadro para verlo una vez antes de dirigirse a las clases que tiene por delante, al tomar el cuadro, un sentimiento de tristeza lo envuelve y siente cómo su corazón se hunde al recordar quién aparecía en el cuadro.

“Ya van dos años desde la última vez que te vi… Cuánto daría por volverte a ver frente a mi”

Mientras se dice esto a sí mismo, acaricia el cuadro de quien, en su momento, fue una persona muy importante para él, abrazándolo a él por la espalda y con una sonrisa tan grande que no recuerda haber tenido tanta felicidad en algún momento previo de su vida como en el momento que la foto fue tomada. Con una última caricia y lágrimas de tristeza formándose en sus ojos, deja el cuadro nuevamente en el lugar que pertenece y se limpia las lágrimas antes de salir del dormitorio para continuar con su día.

Al salir del dormitorio, cambia su actitud nuevamente, se para de forma erguida y se da unos golpes en las mejillas para recomponerse.

“Necesito pasar de esta sensación en algún momento, sé que va a ser duro, pero sé que lo puedo lograr. Estoy muy agradecido con los amigos que tengo en la universidad que me han ayudado a salir adelante en este tipo de situaciones”.