El tiempo, incesante no deja de correr, como las aguas de un riachuelo que escapan hacia el mar. El tiempo pasa y muchos recuerdos en el se pierden. Pero yo sigo aquí, paciente a la espera de que llegue el momento, el momento que a todos nos llega.

Amiga mía, el tiempo pasa y cada vez más lejos estás, tanto que ya no te puedo alcanzar. Pero no pares por mí, sigue tu camino sin echar la mirada atrás, las estrellas allí arriba te esperan.
Yo sigo aquí, en soledad esperaré.
Y el tiempo pasa, se me escapa de las manos. Quizás fui yo quien sin tu compañía decidió estar, quien tu amistad dejó escapar. Pero creo que me equivoqué, aunque parece que ya no lo podré remediar.