Aun recuerdo el día que cambie de cuerpos por primera vez, ahora se que todos los Itrali tienen la capacidad natural y la obsesión por cambiar de cuerpo, algo un poco extravagante para una familia que a estado en el trono de el imperio Eolkiano por mas de dos mil generaciones, pero no estoy aquí para hablar de mis pesados primos aristócratas Itrali de sangre pura, sino de mi.

Recuerdo que yo tendría el equivalente a 14 años humanos, apenas había comenzado a entrenar en el gimnasio y para entonces sabia que esa seria mi vida y el entrenamiento, mi obsesión, ya llevaba unos grandes avances, había logrado en un solo año lo que muchos chicos logran en dos o tres, la verdad no quiero sonar arrogante, pero desde que empece a notar que se me daba el entrenamiento, que mi genética era de un mesomorfo, y que mis músculos podían crecer hasta alcanzar un grado de madures envidiable, me empece a sentir orgulloso de mi cuerpo.

al año de comenzar a entrenar ya los chicos me consideraban para una carrera como culturista profesional, aunque aun distaba al menos un par de años para que alcanzara mi primer concurso de físico culturismo los ánimos de los compañeros me daban una seguridad que no creía posible así que cada día y noche cuidaba de mi cuerpo, puesto que no poseía nada mas que fuera valioso para mi.

asi que al cumplir los 14 ciclos de edad, (ciclo es la medida Aireleana para medir la edad de los dragones, un ciclo equivale a un año, pero en años humanos un ciclo equivale a 12) estaba en casa, comiendo un ligero almuerzo cuando de repente mi habilidad de cambio de cuerpos despertó, claro que no lo note al principio, para mi solo fue como un estornudo que había provocado una sensación de como de que algo se a soltado.

yo continué almorzando inconsciente de lo que acaba de pasar, al menos continué hasta que una pequeña ardilla entro en la casa por una ventana a medio cerrar.

la ardilla se subió a la mesa y robo un fruto seco que estaba de acompañamiento a mi almuerzo. yo solo la mire un segundo, mientras esta devoraba el fruto seco, me pregunte distraídamente como seria ser esa pequeña y peluda criatura.

Entonces paso, como si mi pensamiento hubiera sido una orden, sentí como todo mi mundo se movió, era una sensación muy parecida a esos juegos de feria donde el suelo se mueve y te lleva a un punto diferente sin que tu tengas que caminar.

Asi, de repente me encontré sobre la mesa, sosteniendo en mis manos el fruto seco mas grande que e visto en la vida.

mis manos eran muy pequeñas y frágiles, mi cuerpo estaba cubierto de pelaje suave y todo en la mesa se veía enorme, el salero y el pimentero en el centro de la mesa eran tan gigantescos ahora, antes cabían en mi mano pero ahora eran tan grandes como una silla, algo desconcertado y asustado mire a mi alrededor y si no hubiera estado sobre la mesa me hubiera caído al suelo de la impresión.

Ahí frente a mi, mi propio cuerpo ahora tan grande que desde mi nueva perspectiva parecía tener el tamaño de una montaña, mordisqueaba mi comida como yo había visto mordisquear el fruto seco a la pequeña ardilla unos instantes antes.

ahora, en retrospectiva, lo que hice a continuación me parece de lo mas absurdo pero en aquel momento no sabia que hacer, así que corrí en dirección a mi habitación para verme en mi espejo de cuerpo entero.

Al llegar, luego de correr lo que me parecieron un par de kilómetros, mi espejo me revelo un pequeño y frágil cuerpo de ardilla peluda, en la desesperación intente flexionar mis músculos pero esta ardilla solo tenia grasa, pues el invierno estaba ya cercano y mi nueva y abultada barriga me decía que este cuerpo había aumentado al menos un peso considerable, y no podía creer mi suerte, ahora yo estaba atrapado con el débil cuerpo de la ardilla, mientras esta a su vez estaba en el mio.

ese ultimo pensamiento me hizo reaccionar, regrese a la mesa pero mi cuerpo ya no estaba.

Para mis sorpresa, escuche como la puerta de mi habitación se cerraba detrás de mi, regrese corriendo a mi habitación pero la puerta estaba cerrada, adentro se escuchaba el sonido de alguien moviéndose de un lado a otro, intente entrar pero mi cuerpo era demasiado débil y pequeño como para girar el pomo y mover la gran puerta.

cerca de media hora no supe que hacer, no podía hablar, tocaba la puerta pero esta nunca se movió, así que me desespere, cuando mi pánico desaprecio y tuve la mente despejada, finalmente pude pensar en un plan, usando mi nuevo tamaño y agilidad, salí por la ventana de la cocina que seguía a medio cerrar y entre por la ventana de la habitación, ahí adentro la ardilla en mi cuerpo no comprendía lo que había pasado, solo se limitaba a caminar por el cuarto mirando el espejo repetidamente, mi habitación era un desorden y cuando intente acercarme mi cuerpo casi me pisa con sus botas de motociclista.
Cuando ya estaba volviendo a desesperarme por ver a la ardilla actuar torpemente en mi cuerpo, se me ocurrió el pensar en volver a la normalidad lo pensé de varias maneras pero
por suerte cuando pensé en volver a la normalidad, regrese, la ardilla solo salio por la ventana y yo desde entonces uso mi habilidad con cuidado.

aunque como verán después,a veces los accidentes pasan.