hace algunos días, decidí jugar nuevamente con la espada, resulta que siempre es muy divertido y útil hacer varias cosas a la vez, para esta ocasión prepare todo para que no fuera tan raro que mi cuerpo saliera sin mi cabeza a ejercitarse, así que me puse una sudadera con capucha y procedí a cortar mi cuello con la espada, no dolió ni nada, no hubo sangre, ni siquiera había marcas o se veía alguna cosa, que indicara que mi cabeza y cuerpo habían estado unidos alguna vez, escamas cubrían el lugar como si tal unión jamas hubiera existido, la verdad como en otras ocasiones, eso debió de parecerme extraño pero lo mas raro para mi siempre es el momento en el que ruedo sin control por mi pecho o por mi espalda hasta que mis piernas o cola me detienen.
esta vez no fue la excepción, por suerte estaba sentado, así que mis piernas me detuvieron antes de caer al piso.

mi cuerpo me tomo con sus "manos" y poniéndose en pie, me dejo frente a el libro que tenia que estudiar para el siguiente día, así mientras yo leía, mi cuerpo se fue al gimnasio para seguir entrenando, se puso la cabeza falsa que había preparado y se puso la capucha apretándola fuerte para que la cabeza falsa no se saliera, ademas de tomar mi reproductor de música, para dar a entender que quería entrenar sin que me molestaran, realmente mi cuerpo se tomo muy enserio el entrenamiento, pues cuando volvió y me coloco de nuevo sobre mis hombros, aparte de el inimaginable cansancio, también al día siguiente al levantarme sentí un dolor en todos los músculos que me impidió levantarme por algunos minutos pero lo mas interesante fue que me entere como los otros miembros del gimnasio me habían visto ese día ellos me contaron que mi cuerpo había hecho el entrenamiento mas extenuante de todos los que me habían visto hacer ¡y todo mientras yo me había quedado en casa! no lo se, tal vez deba probar que mas puedo hacer con la espada, y que puede hacer mi cuerpo sin mi.